Por Karina Velasco Aguilera

“No tenemos por qué romper el pacto”, declaró en la mañanera de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador, referente al caso del violador que aspira a la gubernatura del Estado de Guerrero, Félix Salgado Macedonio.

A cambio, dijo, “que ya rompió el Pacto por México” promovido en el sexenio anterior, sin darse cuenta o quizá sí se da cuenta, que, con sus opiniones hechas al vapor, refleja la clásica mentalidad enana del machismo para invisibilizar la violencia contra las mujeres.

Aún peor fue escucharlo, llamar “expresiones importadas” y “copias” a las legítimas denuncias de las mujeres que exigen NO SEA UN VIOLADOR el próximo gobernador de las guerrerenses.

López Obrador, se está burlando abiertamente no solo del movimiento feminista, si no de la propia justicia y de las mujeres que son y fueron víctimas de agresores sexuales como lo es Félix Salgado Macedonio.

Si el gobierno de la Cuarta, estuviera a favor de los derechos de las mujeres, AMLO estuviera validando las denuncias contra Salgado Macedonio sin poner en tela de juicio, la voz de las víctimas, pero en lugar de eso, las estigmatiza.

¿Puede existir algo más cobarde que ver al presidente salirse por la tangente y llamar “conservadores” a las mujeres víctimas de violencia sexual con tal de no condenar ni de admitir que Félix Salgado Macedonio es un violador?

AMLO se aferra con uñas y dientes a mantener vivo el pacto con un violador, quien sabe que favores políticos le deba a Salgado, pero deben ser algunos con muchos símbolos de pesos en la cuenta bancaria.

El presidente “más feminista” de la historia, sobreponiendo el dinero y el rancio machismo de los auténticos conservadores sobre la dignidad y la seguridad de las mujeres víctimas de violencia sexual ¿Dónde había visto esto antes?

No señor presidente, usted no ha roto el pacto más importante de todos, que es el pacto con criminales, y Félix Salgado Macedonio es un criminal que se vale de su estatus quo, del poder político para violentar y abusar sexualmente de las mujeres bajo su cargo.

Si usted, señor presidente fuera un ser humano inteligente, sabría que pedirle romper el pacto patriarcal no es sinónimo de dejar de apoyar a los hombres, sino de dejar de encubrir a los violadores.

El fakefeminismo es lo que ustedes desde la Cuarta Simulación hacen, que se dicen “abrazar las causas de las mujeres” al mismo tiempo que nos violentan como sucedió el pasado 9 de noviembre en Cancún, donde abrieron fuego con balas reales contra feministas.

En este país, levantar la voz contra los feminicidios nos puede costar la vida y tener el valor de contar que fuimos víctimas de una violación por parte de un hombre con poder, será en vano mientras el pacto patriarcal siga atravesando las instituciones de gobierno.

Ya estamos hartas, señor presidente de su misoginia encubierta, de sus compadrazgos con criminales, de su falsa izquierda progresista, de su gobierno sin rumbo y se las vamos a cobrar en las urnas.