Notas de derecho: Los efectos del nuevo constitucionalismo popular

Por Yoab Cazales Santiago

Desde la reforma del 05 de febrero de 2024, poco a poco la Constitución y el constitucionalismo mexicano cambiaron, y se convierten cada día en un sistema de menos derechos y menos garantías; limitaciones y abusos mayores en Seguridad Publica, reforma tras reforma, y el sistema que el partido del poder quiere va tomando mayoría, los ideales originales se transformaron en lo que todos aquellos que se refugiaron en el movimiento imponen cada día.

En México no es necesaria la legitimidad, para que la legalidad exista.

Nuestro país es parte del bloque Americano de Convencionalismo (desde 1981 cuando se adhirió a la Convención Americana de Derechos Humanos) pero pese a ello, el sistema retrocede en perjuicio de la Certeza jurídica.

La existencia de un recurso constitucional en México que otorgue correctamente el control constitucional, y tener acceso a la procuración e impartición de justicia contra la autoridad que vulnera nuestras garantías, ha perdido la esencia del ideal con el que fue creado.

La interpretación de la norma lleva a nuestros juzgadores, a torcer la realidad con criterios de interpretación paradigmáticos, con sentencias para efectos y hacer justicia con injusticia. Ya no es garantía recurrir a un juicio de garantías constitucionales y que se nos conceda la protección federal conforme a la garantía reclamada.

Una nueva época de derecho se ha aperturado, sin Consejo de la Judicatura federal, con la necesidad de una ley Constitucional que contemple y unifique ampliamente la actualidad mexicana, (todas las leyes en materia constitucional) con dos cortes ( la SCJN y Tribunal electoral del poder judicial de la federación), sin una sala constitucional que ejerza un control previo de constitucionalidad, con un sistema anticorrupción sin eficacia, con un sistema de procuración de justicia que continua sin reforma y muy corrompido, una propuesta de una nueva ley de amparo “mas eficaz”, y un control constitucional contrario a los derechos humanos.

El cambio era necesario para acabar con las herencias de poder, pero no sin analizar antes la necesidad de un constitucionalismo moderno conforme a los tratados de derechos humanos

de hecho y de derecho.

Estamos ante un constitucionalismo popular, donde las decisiones se someten a los ciudadanos, pero aún se les acarrea el día de la elección.

Con las ideas de viejos sistemas sea penal acusatorio, sea laboral, sea civil, arrastradas por quienes lo desempeñan y practicaron toda su vida con esos sistemas del pasado, aplicando lo inqusitivo en los nuevos sistemas procesales.

Reformar la constitución y hacer constitucional lo inconstitucional, esta acabando poco a poco con el Estado de derecho moderno mexicano que tanto costo llegar a nosotros los ciudadanos, los derechos humanos están enunciados pero hace falta sean aplicados y respetados por cualquier autoridad en la función pública.


Yoab Cazales Santiago.

Doctorando en investigación jurídica.

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