Siempre han existido

Hace unos días en una reunión informal entre matrimonios jóvenes estamos hablando entre los 25 años o no mayor de 30 años; con a la excepción de esta pluma quien escribe diariamente esta columna para sus lectores. Abordamos muchos temas y no faltó aquellos anécdotas de cómo nos crearon nuestros padres sus métodos de enseñas, así como sus castigos o métodos para someter autoridad.

Y todos en esa reunión llegamos a la conclusión de que por muy primitivo que parecieran nunca nos causaron daño sicológico o cualquier otro problema resultando personas con honorabilidad.

Muy a pesar de los matrimonios jóvenes encontrados en aquella reunión social también se abordaron temas como el lenguaje o las modas de la actualidad que siguen siendo las mismas que han durado durante décadas pero con nuevos nombres muy americanizado.

Conforme pasan nuevas generaciones, surgen nuevas palabras, ideologías y conceptos novedosos pero que ya existían en otras épocas pero ahora los sustituyen con palabras que suenan “nice”, como dirían los chavos de hoy.

Ya es muy común escuchar al sector estudiantil pero desde primaria, hasta el nivel universitario, comentarios como el decir que están muy “estresados” ante cualquier situación cosa que cuando se les escucha a menores de edad en realidad causa gracia porque es tan común la palabra usada a nivel primaria y en verdad cualquier adulto con problemas reales se preguntará “¿De qué están estresados?”, es decir, los adultos en qué lugar quedan.

Hoy en día una palabra más está de moda, aparte del “estrés” sino ahora también a lo que en mi tiempo se le conocía como “carrilla”, ahora se le conoce como; el “bullying” siendo ésta una palabra gringa, en español significa “intimidante”.

En las escuelas tienen de moda éste fenómeno social que se ha convertido en una modalidad porque posiblemente su palabra suena “nice”; pero así se le denomina cuando un grupo de jóvenes intimidan y acosan a un estudiante dentro de la instalación escolar entre menores de edad y jóvenes de quince años en adelante.

Ya sea de grupo o de una sola persona el “bullying”, puede llegar a manifestarse en agresiones físicas causando lesiones graves para quienes son víctimas de éstos ataques personales.

Se piensa que el “bullying”, es solamente el acoso, la intimidación, teniendo como resultado tener que enfrentarlo a base de un pleito, pero no es así, ésta manera de molestar a los estudiantes comienza desde los apodos que en toda la vida siempre han existido, las bromas y todo aquello que sea una manera de menos preciar a alguien o que sea motivo de burla, encaja dentro del mismo concepto.

Estas acciones negativas siempre han existido en el ámbito escolar y las autoridades lo quieren hacer aparecer como si fuera algo nuevo pero antiguamente aquí en México, dentro de las aulas de estudio la manera de hacer un correctivo cuando se cometía alguna indisciplina se les castigaba pegándole con una regla de madera, conocida como el “metro” por su longitud, obligándote a poner ambas manos con los nudillos hacia arriba para posteriormente darte un tremendo golpe; traduciendo esto al lenguaje actual podríamos decir que se le conoce como el “rule”.

En otras ocasiones cuando un alumno no había hecho su tarea o no se sabía la tabla de multiplicar era obligado a sentarse en la esquina frontal del salón en una silla periquera portando unas orejas simulando las de un burro; traduciéndolo en la actualidad como sería el “donkey”.

Entonces estamos hablando que no es algo nuevo lo del “bullying”; sino que es algo antiquísimo pero se presenta como un problema nuevo en las escuelas, pero el término adecuado ante todos estos tipos de situaciones, solamente existe una sola palabra y se le llama ¡abusones!. Así que las autoridades ya dejen de situarlo como una problemática de violencia y acoso nuevo si bien saben que en otras épocas sus métodos para hacer valer una disciplina eran pocas ortodoxas abusando de su autoridad y también en la actualidad antes de que surgiera el término que nació en la zona fronteriza ya existía éstas situaciones entre compañeros de la mismas aulas sin que los maestros hicieran nada porque también ellos participan de alguna manera haciendo burla ante un apodo o su ataque verbal a la falta de conocimiento pedagógico para imponer el orden cuando se es requerida. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org