Guillermo Robles Ramírez

Se beneficiaban más con la corrupción

Por Guillermo Robles Ramírez

            Conforme va pasando las semanas y meses queda cada vez más claro no solo el estilo, sino los modos de cómo el nuevo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está gobernado al país.

            En estos momentos es para que AMLO se esté percatando de que es muy fácil prometer sin embargo el hacer cumplir esas promesas de campañas es muy difícil ya que la mayor parte de esa intención es porque nunca piensan que van a ganar y una vez que sucede el milagro es muy evidente que no estaban preparados porque no saben cómo hacer cumplir todo aquello que se dijo durante una campaña.

            Aunque el deseo es mucho por parte de la gente que acabe con la corrupción y eso gracias a los quebrantos de muchas entidades tanto estatales como municipales por el desvío de recursos de las arcas del pueblo y que cada vez era más descarado porque nunca ha existido justicia para ellos y a los pocos que han llegado a trascender con una denuncia al poco tiempo salen libres porque se hacen acreedores a un beneficio legal en la que puede fallar desde el momento de su aprensión o bien durante el proceso antes de ser juzgados.

            La buena intención de Andrés Manuel López Obrador en acabar con la corrupción es legítima, sin embargo, tanto su manera y estilo de hacerlo al igual que sus consejeros no han hallado aún la formula correcta para hacerlo.

            El pretender sacar la corrupción de raíz no existe un formula ya que la manera que lo está haciendo en la actualidad el Gobierno Federal de centralizar los recursos y frenar la velocidad de algo ya implementado es como querer pretender parar un tren con una sola mano.

            A estas alturas ya probaron que no está funcionando ese tipo de decisiones tan impulsivas y sin logística alguna lo único que están teniendo como resultado es el efectivamente ahorro en recursos, sin embargo, ese dinero ahorrado nadie sabe cuál es el destino final, es decir, no existe rumbo más que tenerlo guardado porque por más que digan que se va enviar a las familias directamente para que se beneficien es algo que está muy lejos a la realidad.

            Un ejemplo de ello es todo aquel dinero que destinado para las estancias infantiles dijeron que se enviaría a las madres para que se beneficiaran y sin embargo aun con aquellas pocas que efectivamente recibieron la visitas para recolectar la información para hacerse acreedor al recurso siguen esperando que les llegue esa famosa tarjeta de debito con el dinero que se les prometió.

            Siendo realistas no existe una capacidad del Gobierno Federal para poder continuar con este curso de hacer llegar el dinero directamente a las familias y no por medio de una institución de gobierno, porque, así como el ejemplo que acabo de mencionar se encuentra cada uno de los programas sociales.

            Hay que reconocer que la única instancia que puede realizar una cobertura nacional es el personal del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía para poder recabar toda la información, sin embargo, el poder ejecutar la entrega domiciliaria de las tarjetas de débito, así como el mismo recurso es algo que continúa en el aire.

            Aquellas Dependencias, Subdelegaciones o Procuradurías que muy apenas subsisten se les ha retirado o restringido el dinero que antes se les enviaba para poder hacer trabajo social; ahora cada vez quedan menos esos beneficios. Tal es el caso como el dinero destinado a las Becas de Apoyo a la Educación a Madres Jóvenes y Jóvenes Embarazadas la Dirección del Instituto de Becas y Créditos Educativos de cada entidad han estado anunciando una cantidad importante de quienes ya no tendrán este beneficio.

            Así como se acaba de mencionar el anterior existen otras instituciones de gobierno que se encuentran pasando por estas mismas circunstancias. Las medidas de anticorrupción y austeridad no están teniendo un impacto positivo a la población mexicana.

            No sirve de nada tener el control de los recursos federales concentrados en una sola entidad de gobierno cuando a su vez tampoco la población no recibe ese beneficio ya que hay que aceptar que por mucha o poca corrupción que hubiera existido en los programas sociales de algo si era seguro. La gente se beneficiaba más como estaban trabajando que en la actualidad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org