No más en teoría

Por Guillermo Robles Ramírez

Los políticos y nuestros gobernantes nos dicen constantemente que las calles son de todos, es decir, de todos los ciudadanos y, de hecho, de eso está convencida la sociedad, únicamente que esto es en teoría, porque en la práctica, nuestras calles son de unos cuantos. Sí, de aquellos que por la fuerza se posesionan de ellas para instalar un mercado sobre ruedas o bien una pulga, así como algún estanquillo o tabarete para la venta de todo y nada, igual para hacer kermeses, pero en especial para lo primero y segundo.

El problema existe por igual en Saltillo que en Torreón, Monclova, Piedras Negras, Acuña, Ramos Arizpe, Arteaga, San Pedro, Matamoros, etc.

En diferentes ocasiones la ciudad capital de Coahuila, al igual que otras de la Entidad, se han vivido conflictos entre un grupo y otro de comerciantes que, a toda costa, con permiso o sin él, se han adueñado de tramos de arterias y tan solo por mencionar alguna de ellas está la colonia Bellavista, La Herradura, Mirasierra, Loma Linda entre otras. Pero de igual manera hay en Torreón en las colonias Ciudad Nazas, Valle Oriente, Nueva California, en tramos de la Avenida Allende. Y reitero nuevamente es una situación que sucede en varios municipios de Coahuila.

Una situación compleja para cada autoridad local, ya que sus líderes de cada ubicación argumentan que están en su derecho de trabajar y eso nadie se lo puede quitar y en ese sentido, tienen toda la razón, pero lo único que no dice porque no les convienen es que el derecho de un ciudadano termina cuando viola el derecho del tercero.

¿Qué tal les parecería a estos líderes de colonia, que en las afueras de sus casas se instalara todos los días uno o dos comerciantes de tacos y hamburguesas con carrito, sillas y mesa, bracero y toda la cosa y le bloquearan su domicilio?

También puede ser otro giro de negocio como el mecánico de su colonia o barrio se pusiera también hacer sus arreglos en las afueras de su casa, o como sucede actualmente que estacionan todos los vehículos de sus clientes afuera de otras casas, dejando sin espacio a quienes viven alrededor del taller.

Hay que entender, pero en teoría no, sino en la práctica, que las calles y en general plazas, alamedas y demás áreas públicas, son propiedad y uso de todos y no solamente de unos cuantos que pretenden engañar y blofear con frases huecas y fuera de todo razonamiento cuando se dice que no se les puede impedir trabajar, pero sin aclarar, que no violando los derechos de otros.

¿Qué tal les parecería a los líderes de quienes en este momento quieren cerrar una o más calles, aunque sea uno o dos días a la semana, que el vecino de su sector le cerrará la calle para festejarse o hacer reuniones familiares? Y más cuando en ese día pasa el camión de la basura que se ve impedido circular por el tramo en donde se supone que va a hacer la recolecta de la basura.

Todo se puede hacer, pero respetando a los demás. Se puede trabajar libremente siempre y cuando no se afecte el o los derechos de los demás. Eso debemos tomarlo como filosofía y regla, porque si queremos respeto, tenemos que respetar.

Ya basta de que unos cuantos se posesionen de las plazas, alamedas, calles y demás áreas que son propiedad y uso de todos. Ya basta de que las calles sean de todos solo en teoría. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México).  www.intersip.org

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