Por Arturo Ríos Ruiz   

* Se puso bélico y lo persiguen  

* Poder absoluto vs líder vano  

A su regreso a México de su gira por Europa, Alejandro Moreno Cárdenas dirigente nacional del PRI fue retenido; en un video hizo “un llamado a todos a no dejarnos amedrentar a levantar la voz y a luchar por México” 

Alito Moreno denunció que, al llegar de su viaje, junto con su esposa, las autoridades migratorias del AICM le hicieron preguntas y tuvo que llenar documentación no oficial, sin logotipos. “¡Ni así nos van a meter miedo! ¡No nos callarán!”, escribió en Twitter. 

Tal parece que sólo fue un zoquete para el impredecible dirigente tricolor que tiene varios colores en su personalidad a parte de los de su partido. Cuenta con el amarillo y el negro, relacionados con la mentira, el naranja con la desconfianza, extravagancia y energía. Es todo un arcoíris de personalidades.  

En 2017, como gobernador de Campeche, arremetió contra el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador a quien le sugirió recibir atención psiquiátrica, lo acusó de corrupto y le advirtió que “en Campeche encontraría la horma de su zapato. Y si no lo educaron en su casa, ahí lo educarían”.  

Una vez ante AMLO, únicamente le falto hincarse ante el entonces aspirante y de remate sus palabras micrófono al canto: “Licenciado Andrés López Obrador, pase usted, esta es su casa” con reverencia servil. Desde entonces el líder priista se desdibujó ante la opinión pública por su inconsistencia. 

En la cuestión de la Reforma Eléctrica, “Alito”, se portó drástico en contra, incluso en un audio quedó claro: Manuel Velasco, senador del PVEM, le define que, en reunión con Adán Augusto López, le pidió pasarle un recado: habló con su jefe, López Obrador, enfrente de mí y dijo que, si no jalabas, se van a ir con todo”. 

Es evidente que fue advertido y asombró que el tricolor se mantuvo, como si tuviera un ropaje de alto nivel confiado que no procederían en su contra y continuó con su posición hasta echar abajo la propuesta del presidente. 

Le reventó la bomba: la Fiscalía General de la República anunció que investiga al líder del PRI, por presunto desvío millonario de fondos federales como gobernador de Campeche por un posible tráfico de influencias para retrasar denuncias penales o administrativas en su contra de la Auditoría Superior de la Federación. 

En el Aeropuerto se quejó de no saber por qué la detención especulando más violaciones a la ley y calificó de persecución política a todos los opositores”, en un   video publicado en redes sociales.  

Todo lo anterior es desencantador, primero un político, “Alito”, sin principios éticos, lo mismo se enfrenta que se dobla y también se victimiza y un régimen sin pudor que exhibe amenazas que cumple con la persecución a quienes no se entregan a sus conveniencias en todos los rubros. Por muchos frentes estamos mal.   

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