No dejamos de tener la culpa

Al menos para los ciudadanos que son afectados por las lluvias, siempre será legítimo su reclamo ante las autoridades, así como sus demandas porque cada vez que llueve se inundan las calles y avenidas principales.

Algunos podrán verlo como demandas justas, pero sean así o injustas al menos las autoridades locales no pueden hacer nada para evitarlo, en donde estos últimos se justifican que no pueden hacer nada al respecto porque la gente es muy cochina al tirar no solo desperdicios, mugrero o todo tipo de basura y objetivos inservibles a los ríos y arroyos que a final de cuentas viene a contaminar de una u otra manera los yacimientos del agua del subsuelo.

Lo mismo sucede en el primer cuadro de las ciudades en donde realmente se muestra la cultura ciudadana de ser unos cochinos al no depositar la basura en su lugar, y lo mismo pasa con aquellas publicidades de volanteo que terminan en el piso de banquetas y calles.

Lo anterior viene a colación ya que, en Coahuila, no existe cabecera municipal que no cuente con arroyos, ríos y arroyuelos que crucen en sus principales ciudades siendo que solo son recordados en tiempos de lluvias porque arrastra infinidad de objetos, como son sillones, colchones, desechos de televisiones, refrigeradores, y cualquier otro artículo electrodoméstico.

Por una parte, esos escombros, pero tampoco podemos olvidar las toneladas de basura en las ciudades en donde los coahuilenses todavía no hacen conciencia con respecto a no tirar desperdicios en las calles.

El sector de la construcción tampoco hace lo suyo en cuanto a escombro se trata pues también participan en la contaminación de todo lo que es considerado cauce natural de agua que en épocas de sequía se encuentran sin el vital liquido en la mayor parte del año siendo a simple vista algo inofensivo, pero cuando llueve su daño es mucho.

Estos ríos, arroyos y arroyuelos existentes en las 38 cabeceras municipales de Coahuila representan sin duda algunos miles de kilómetros haciendo imposible la vigilancia las 24 horas por parte de las autoridades locales, estatales o federales.

Las denuncias de pocos o muchos coahuilenses a las autoridades cuando algún “cochinón”, tira basura o desperdicios en los ríos o calles son inútiles pues ya no se puede hacer nada al respecto porque pierde su legalidad para proceder ya que el acto ya fue consumado.

Incluso existen denuncias de ciudadanos coahuilenses en donde empresas vierten grandes cantidades de vísceras de animales clandestinos o no, pero ambos van a terminar en los ríos o alcantarillas sanitarias, otras empresas simplemente los tiran en las aguas negras que terminan en algún arroyo.

También existen aquellas denuncias de grupos de ciudadanos de Coahuila, que han señalado empresas dedicadas a la renta de sanitarios portátiles que los desechos son convertidos en aguas negras, vertiéndolas descaradamente a los ríos.

Así como estas demandas de pocos coahuilenses que se atreven a denunciar son enfriados pues los procesos civiles o penales son frenados por tecnicismos o vacíos en las leyes en donde las mismas autoridades ya no pueden actuar, e incluso la competencia de las mismas terminan en otras que implica iniciar nuevamente el proceso, siendo todo un fastidio para quienes todavía tienen un interés en mantener limpio nuestro medio ambiente.

Los legisladores coahuilenses tienen mucho trabajo que hacer por corregir los procesos ante este tipo de denuncias para que no sean frenados, pero también ser más enérgicos en crear nuevas normas para que los ayuntamientos puedan proceder con castigos administrativos y económicos, pero no solo eso sino también la asignación de recursos para que puedan implementar una vigilancia para todos los “cochinones” sin importar sean coahuilenses o no. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org

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