Elefantes de la energía mundial

La Habana (PL) La creciente cantidad de obras cuya magnitud está transformando el mundo, buena parte de ellas megaproyectos en el terreno de la energía, despierta inusitada atención.

En efecto, la energía es una fuente de obtención de millonarias ganancias y pilar del desarrollo, de ahí que no constituya hoy sorpresa para nadie el ingente esfuerzo en su desarrollo mediante la ejecución de grandes proyectos, no pocos considerados, por su potencial, de verdaderos elefantes.

Los expertos coinciden en que la demanda de ese recurso cada vez más indispensable para el bienestar humano, continuará de manera progresiva en las próximas décadas, especialmente para la generación de electricidad en los países en desarrollo.

También concuerdan en que serán los combustibles fósiles los que harán posible el suministro para suplir la demanda, al menos hasta 2040, si bien es notablemente ascendente el capital invertido para explotar la energía nuclear y las fuentes amigables con el medio ambiente.

Entre estas últimas figuran las eólica, hidráulica, fotovoltaica, procedente de la biomasa, geotérmica y otras.

Sin embargo, la oferta de petróleo y gas se beneficiará del progreso tecnológico y para aquella fecha, según estimados, satisfará cerca del 60 por ciento del consumo energético global.

Según una publicación especializada, el consorcio que explota el macroyacimiento de crudo y gas de la isla de Sajalín, en la costa este de Rusia, marcó récord de profundidad en perforación de un pozo el año anterior, al profundizar nada menos que hasta los 12 mil 376 metros en el yacimiento de Chayvo.
Este es parte del ingente proyecto Sajalín 1, en el que participan compañías de Rusia y de otras tres naciones.

Se afirma que Sajalín 1 dispone de seis de los 10 pozos más hondos del orbe y de él forma parte, además, el más largo perforado horizontalmente, que traspasó los 11 mil 475 metros mediante esa técnica.

Expertos coinciden en que la mayor parte del petróleo que queda por descubrir se encuentra en las honduras marinas.

No es fortuito que en las profundidades del golfo de México y en otras zonas oceánicas donde se sabe que hay abundante crudo, las plataformas petroleras emprendan perforaciones que lindan con los dos mil y hasta más de tres mil y ocho mil metros.

Se conoce que las cotas futuras que aspira alcanzar la industria offshore serán superiores en la medida en que prosperen los métodos y tecnologías de exploración, los cuales hoy experimentan una dinámica ascendente.

COLOSOS DE LA ENERGÍA

De acuerdo con fuentes internacionales la planta Agua Caliente, en Arizona, Estados Unidos, se erigió recientemente como el mayor proyecto de energía solar fotovoltaica del planeta.

La instalación, manejada por la firma First Solar, logró el liderato en ese terreno con sus 290 megavatios de potencia, y ahora trabaja en llegar a 550 en unos dos años. Megaproyectos de China e India le siguen los pasos en ese campo.

El gigante asiático, China, es ya prácticamente el mayor importador mundial de petróleo, pero no descuida la expansión en la energía limpia. De hecho ha sido en algunos años el país que más ha invertido en el desarrollo de la eólica.

No sorprende que el macrocomplejo de Gansu, ubicado en la provincia homónima (en el noroeste del país), sea el mayor parque eólico del orbe, al disponer actualmente de una potencia superior a los cinco mil 160 megavatios.

Según especialistas, esa capacidad supera en cuatro veces la del segundo parque más grande en esa esfera, situado en California, el Alta Wind Energy Center, con mil 300 megavatios.

Por otra parte, también hay en otros países megaproyectos de ese tipo de fuente que se desarrollan no en tierra, sino en el mar.

Descuellan, además, gigantescos proyectos en la energía hidroeléctrica, la electronuclear e incluso relacionados con el traslado de electricidad de un país a otro mediante cables submarinos.

PROYECTOS CHINOS DE ENVERGADURA

El parque eólico en el oeste de Texas, Estados Unidos, es una obra de gran envergadura emprendida en el 2011 por la compañía china Shenyang Power Group. La instalación será una de las más grandes de ese tipo en la nación norteña y ocupará 36 mil hectáreas.

En la planta, financiada con un préstamo de mil 500 millones de dólares del Banco de Exportaciones e Importaciones de China, se utilizarán turbinas de ese país asiático.

Recientemente China y Nigeria convinieron la construcción de una central hidroeléctrica en el río Níger- a unos 90 kilómetros de Abuja, la capital del país africano-, la cual generará 700 megavatios.

La obra está valorada en mil 300 millones de dólares y su construcción demorará cinco años. China prestará tres cuartas partes de los gastos por 20 años, con un interés del 2,5 por ciento.

Las empresa del gigante asiático no sólo han acordado enormes proyectos en la esfera energética, sino incluso obras de igual o superior envergadura, como el corredor asiático entre China y Pakistán, que conectará el puerto de Gwadar, en el sur de ese último país y el oeste de China.

Consiste en la construcción de carreteras, ferrocarriles, oleoductos y gasoductos. Se prevé que una vez terminado ese objetivo inversionista, será el punto de comercio entre la nación asiática, el Medio Oriente y África.

También descuellan, entre otros, el ferrocarril de alta velocidad en Nigeria, por un monto de 13 mil millones de dólares, el cual se moverá por mil 384 kilómetros a través del país africano, y una nueva ciudad para 35 mil habitantes, en la costa del golfo de Finlandia.

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