Por Guillermo Robles Ramírez

El desempleo y la crisis que vive México desde que Andrés Manuel López Obrador, llegó a la presidencia de la república, y posteriormente la llegada de la pandemia del Coronavirus, empeoraron la economía no solo de nuestro país sino del mundo. Una crisis que no solo les ha llegado a los pobres, sino hasta los ricos.

La Organización Internacional del Trabajo, a principios del año, predijo un desempleo para el 2022 de más de 200 millones a nivel mundial, puesto que continúa surgiendo nuevas cepas y/o variantes del Covid-19. Un panorama incierto para todos en expansión y por ende en inversiones.

México tampoco fue la excepción y ciudades altamente industrializadas y con macroeconomías como tal es el caso de Monterrey, Querétaro, Ciudad Juárez, y Tijuana sufren los embates de estos momentos difíciles que vive el país. Los medios de comunicación de cada localidad resaltan entre sus notas cotidianas información de que repunta la crisis de desempleo aumentando la economía informal.

Puebla y Jalisco, otros dos Estados económicamente fortalecidos, no se quedan atrás, pues ya sufren sus altos índices de desocupación y su situación la califican de delicada.

Empero, para el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y la nueva Titular de la Secretaria de Economía, consideran que las cosas van viento en popa hablando de manera optimista y con mucha visión sobre la economía y el empleo de México, asegurando que se va en el camino correcto, pero sobre todo, minimizan el desempleo y la deteriorada economía que viven millones de mexicanos.

Y como si fuera poco, la Titular de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social, pide a los miles de desempleados que tengan paciencia que aguanten un poco más, cuando que traen meses y meses sin que les brinque un frijol en el estómago.

Probablemente, andan y hablan de otro mundo, porque en nuestro País las cosas no son de color de rosa como ellos nos las quieren pintar. Será que cuando se vive del gobierno o se depende del gobierno, no se sienten las crisis, porque bien o mal, los contribuyentes pagan o medio pagan sus impuestos y a final de cuentas se podrá reajustar el gasto en obras públicas, pero las nóminas o sueldos de los funcionarios, salen porque salen.

En diferentes actos, los mismos personajes mencionados, pero más del Presidente de México, hablan muy optimistas, lo que los mexicanos lo ven ya como una burla, y más cuando en menos de un minuto le encuentran la solución al desempleo nacional diciendo que, autoempleándose los mismos mexicanos, se puede salir de la crisis. Indirectamente, esa recomendación se trata de vender elotes, globos con gas, manzanas de dulce, enchiladas u otro tipo de fritangas, como si no estuviera lleno el país de ese comercio informal.

Mientras se viva del papá gobierno federal no se sabe lo que es amanecer sin lumbre en el bracero, es decir, ninguno de los altos funcionarios públicos de la federación ha sufrido desempleo en su vida ni mucho menos una crisis económica y ahora menos, para eso están nuestros impuestos que les garantizan un buen fondo revolvente para buena comida y viajes, quedando asegurado su sueldo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org