A tiro de piedra: Coaliciones ¿para qué?
La unión en el rebaño obliga al león a acostarse con hambre
Proverbio africano
Por Julian Santiesteban
Si la función básica de los partidos políticos es ganar elecciones, no son entendibles las coaliciones que pretenden conformar en Quintana Roo por dos razones principales: En la denominada “Orden y Desarrollo por Quintana Roo” los partidos compiten juntos donde tienen fortalezas individuales, sin compartir sus áreas débiles; mientras que la llamada “Juntos Haremos Historia por Quintana Roo”, se conforma por partidos que no aportan votos en lo local, sino a nivel legislativo en lo federal, es decir, a cambio de los votos de los diputados verdes y del Partido del Trabajo (PT), Morena les regalará algunos espacios en la elección quintanarroense.
La primera de ellas, conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Encuentro Social (PES), asignó los distritos de la siguiente manera: el 2, 12 y 13 para el PRD; el 8, 14 y 15 para el PAN y el 3, 4 y 6 para el PES; lo que implica que cualquiera de estos que pierda, generará un retroceso significativo a los partidos en el poder, sin posibilidad de de obtener triunfo en los seis distritos en los que cada uno compite por separado.
En contraparte, la confianza que debieran mostrar los “partidos del régimen” la está mostrando Morena, cuya fortaleza no muestra la necesidad de coaligarse con partidos como el Verde Ecologista (PVE) y el PT, y que le ha generado en lo local agrias críticas por parte de sus militantes y simpatizantes, pero la fundamentación de dicha coalición la ha dado de manera bastante clara el senador de Morena por Quintana Roo, José Luis Pech Várguez, quien aseveró de manera muy llana que, para que el presidente logre concretar las reformas que quiere en el país el partido tendrá que “besar uno que otro demonio”; luego entonces, los votos que a los “morenos” interesan de los “muy verdes” y nada “trabajadores” partidos son los de San Lázaro.
Como en los deportes, la forma de alinear a los jugadores muestra si compiten a defender o a la ofensiva y es más que claro que PAN, PRD y PES jugarán a la defensiva, replegados a las que consideran sus áreas de oportunidad, a luchar por no perder los espacios en los que creen ser más fuertes; mientras que Morena, PVE y PT van a la ofensiva, se consideran fuertes y mayoritarios y con la confianza incluso de “regalar” porcentajes de votación a cambio de triunfos en lo federal y no precisamente lo local. En esa lógica de poder sí pueden comprenderse las coaliciones locales y no en otra.
Y en medio de esos dos grupos se ubican cuatro partidos más que compiten solos; dos de ellos por normatividad –es el primer proceso en el que contienden- y son locales: Partido Confianza por Quintana Roo (CQ) y Movimiento Autentico Social (MAS); y los despojos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que luego de la derrota de 2016 en que perdió la gubernatura tiene cada día menos militantes; y un Movimiento Ciudadano (MC), encabezado por José Luis “Chanito” Toledo que lucha por posicionarse como el partido “bisagra”, y si lo logra, será un fuerte contendiente en 2021 por las alcaldías, con el riesgo actual de perder todo y no mantener siquiera el registro.
COMENTARIO MORBOSO
A propósito de esa “confianza” que Morena ha mostrado en los dos últimos procesos en Quintana Roo, es tiempo de que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador cuide a los candidatos que postula, pues aunque ha alcanzado triunfos electorales, las más agrias derrotas las ha tenido cuando esos ganadores se pierden en la incapacidad de ser parte o encabezar gobiernos, el más claro ejemplo no sólo son los legisladores locales que tiene actualmente –designados por sorteo en tómbolas-, sino los tres ayuntamientos que actualmente encabeza, y como pináculo de la incapacidad destaca el gobierno capitalino en Othón P. Blanco.
Para el presente proceso electoral, destacan dos jóvenes en las filas de Morena para el sur quintanarroense y como favoritos en las urnas: Florentino Ruiz Estrada y Alejandro Alamilla Villanueva. Serán estos dos los encargados de contender por los distritos XIV y XV, a menos que a algún “iluminado” se le ocurra sacrificar liderazgos auténticos por acuerdos “extraños” como ha ocurrido en procesos anteriores y que tienen actualmente “de rodillas” al municipio capitalino; con su postulación, pareciera que los grupos políticos sureños pueden tener esperanza de figurar en el futuro, o en caso contrario seguir navegando en la mediocridad del político con “chamba”, pero no representatividad; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.