Y seguirá en la congeladora
Por Guillermo Robles Ramírez
En distintas ocasiones los diferentes grupos parlamentarios de las Cámaras de Diputados Federales y la de Senadores han propuesto, aunque solo de palabra, reducir el número de diputados federales y Senadores.
De tal manera que quedarían 300 diputados de los que 180 serían de mayoría relativa y 120 de representación democrática, mientras que, en el caso de Senadores, solo serían 64 de mayoría relativa y 32 de representación democrática.
Este mismo tema había sonado muy fuerte en el 2017 pero no fue hasta que en el 2019 nuevamente surgió la reducción de estos funcionarios públicos de la federación, y siendo en ese mismo año el senador Marti Batres quien metió una iniciativa para hacer dicha reforma constitucional para reducir el número de diputados federales y senadores por representación proporcional, o mejor conocido como las plurinominales.
Pero desde que Morena tiene la mayoría en la Cámara de Diputados, es como si tuvieran secuestrado al resto de los diputados porque solo se hace la voluntad de ellos por tener la mayoría de la representación y es este mismo órgano que no ha querido discutir, es decir, la iniciativa de Marti Btres, lo tienen metido en el congelador, una expresión dicha en el argot político.
Uno, entre otros beneficios seria la reducción en más de mil millones de pesos de los 4 mil millones de presupuesto anual que tienen las Cámaras de Diputados y Senadores en sueldos, gastos y seguros de viajes, seguro médico, apoyos para gastos de representación, etc.
La idea no es descabellada y, por el contrario, sería de mucho beneficio y además erradicar las privilegiadas posiciones que tienen algunas de las fracciones parlamentarias y que su sostenimiento en la actualidad significa cientos de millones de gastos inútiles cada año. Algo que la Cuarta Transformación tiene miopía para caminar con el “dizque” gobierno de austeridad: ¿pero para quién?
La reducción en los gastos de los grupos parlamentarios sería al margen de las “rasuradas” y “ordeña” que se da a los fondos públicos con pretextos inválidos por tanto diputado y senador que tiene en conjunto el Congreso de la Unión y que, en honor a la verdad, se desconoce qué hacen y porque cobran sin hacer nada,
El argumento infundado en años del pasado fue para crear mayor democracia, lo que por ahora no se ha visto, mientras que a cambio los saqueos y trasquiladas están a la orden del día.
Este desmesurado e innecesario gasto de los diputados y senadores tiene una razón de ser y no es otra que el escamotear que es lo mismo saquear dineros públicos “operando” las fracciones parlamentarias con la protección y complicidad de la Auditoria Superior de la Federación a quien le ha faltado fuerza y valor para denunciar públicamente y exigir la comprobación de montos apreciables del presupuesto anual que con toda impunidad le rascan los líderes parlamentarios.
De simple palabra y sin explicación alguna, cualquiera de las representaciones del Congreso de la Unión, mete a familiares y conocidos en la nómina legislativa, aunque no haga nada, esto ya se hizo costumbre.
Supuestamente el aumento de legisladores federales tuvo como fundamento apuntalar y motivar el crecimiento representativo en ambas cámaras, lo que pasan años y nada de eso ven los mexicanos y, por el contrario, ha sido harto el saqueo y escamoteo de fondos públicos convirtiéndose ambas cámaras la de diputados y senadores, en cuevas de vividores protegidos por los mismos senadores y diputados.
La irregular situación ha llegado al grado de que hay senadores y diputados que tienen en sus casas y a disposición hasta para hacer mandados caseros a representantes de mayoría o bien de representación relativa, pues las Cámaras se han saturado de tal manera que se “hacen bolas” entre ellos.
Hay legisladores que reciben tanto dinero, al menos como se dice pueblerinamente que en su “perra vida” jamás habían disfrutado de tanta abundancia de tanto que llegan a tener que les da el placer y comodidad de contar hasta con su “segundo o tercer frente”, así es que la propuesta de reducir diputados y senadores, una vez más sigue quedando quedo en simples buenas intenciones. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México)
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