Tan antiguo como la Revolución
Tan viejo como la misma revolución, e indispensable como un carro o contar con las bondades que da los sistemas computacionales y teléfonos celulares con todas esas aplicaciones de redes sociales que sirven como medio de comunicación.
Tanta tecnología o modernidad, como le quieran llamar ha hecho al hombre cada vez más indispensables a esta tecnología, hasta el grado de ser herramientas de trabajo y de uso cotidiano.
Lo mismo sucedió en la época de la revolución de nuestro país en donde el único medio moderno de aquella época fueron los telégrafos, quedándose atrás en la actualidad lo que antes se le conocía como Telégrafos de México, ahora Telecomunicaciones de México.
El uso de los telegramas participó en nuestro país no solo como testigo de la revolución mexicana teniendo un papel muy importante en la estrategia de los próceres de hace cien años.
Con el pasar del tiempo los telegramas fueron adaptándose a las necesidades de aquella época y años posteriores en donde siempre fue considerado como el medio de comunicación más económico.
Por este medio se podía recorrer hasta el último rincón del país para dar noticias de todo tipo. Desde el nacimiento de un nuevo miembro familiar, felicitaciones con motivo de cumpleaños, bodas, quince años, como también era el medio para dar malas noticias como la muerte y pésame de algún familiar o conocido.
Antes era el único medio para estar en contacto con las personas que estaban a grandes distancias, y estar en comunicación con rapidez y prontitud ya que el servicio de correo, igual de necesario, pero con periodos de tiempo más largos.
Incluso los mensajes telegráficos también fueron partícipes de noticias que incumbían a todo México de gran impacto, como trágicas o funestas por ser en ese entonces la vía de comunicación más rápida y ágil del país.
Tampoco hay que olvidar que Telégrafos de México, fueron también los anhelos de los enamorados porque sin importar si se tratase de pocas letras siempre eran suficientes para mantener vivo ese amor.
En lo particular, los telegramas me dejaron una bonita huella en su pasar porque era por este medio en donde Santa Claus, me escribía desde el Polo Norte para decirme que me había portado bien, y de la misma manera lo hacían los Tres Reyes Magos, es decir, al igual que a mí y muchos otros niños mexicanos nos mantuvieron vivo esa ilusión de inocencia.
Pero con el surgimiento de las compañías de mensajería, el telefax que ya no existen, más que digitalmente o uno que otro como pieza de un museo para recordarse.
Fueron los computadores, así como los celulares inteligentes golpeando poco a poco el servicio de los telégrafos hasta convertirse en un tiro de gracia para los mensajes telegráficos.
Al día de hoy Telecomunicaciones de México (Telecomm) antes Telégrafos de México, la manera para poder salir adelante sin necesidad de desaparecer la institución gubernamental más que el puro nombre, se abrió paso a la competitividad de la tecnología, diversificando sus servicios manteniendo su origen de los mensajes telegráficos para continuar dando noticias a todos los mexicanos, pero además dentro de sus otras ramificaciones de servicios como la recepción de pagos domésticos y oficinas como el teléfono, agua, luz, gas natural, así también como recibir abonos de tiendas departamentales como FAMSA, COPPEL, entre otros más.
Pero no solo eso también se convirtieron como el intermediario de las bancas institucionales en donde bancos como Banorte, Banamex, Bancomer, Inbursa, Scotiabanck, HSBC, Santander y Banregio ofrecen diversos productos de captación y financiamiento a través de la red del organismo público descentralizado, Telecomm-Telégrafos.
También se ha convertido en el receptor de remesas de no solo nacionales sino internaciones para el envío de dinero, en especial con los Estados Unidos.
Una vez más el resurgimiento de las diferentes oficinas de Telégrafos ha marcado desde 2007 la iniciación hacia la banca en los sectores de la población que tradicionalmente no tienen acceso a las instituciones financieras.
Su permanencia en México y depende mucho de los mexicanos en la medida que continuemos y frecuentemos cada vez más a los servicios que proporciona Telecomm, así que una invitación a todos a no dejarla morir cayendo en las trampas de la tecnología como único instrumento de trabajo y uso diario. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org
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