
¿Por qué pelear?
Por Guillermo Robles Ramírez
Las calles de los diversos sectores de las principales ciudades de Coahuila se han llenado cada vez más de “exclusivos privados” vehiculares, pues basta y sobra con que se pinte una “rayita” amarilla en el asfalto, delimitándose el área que el vecino decida y determina de propia voluntad.
Hay colonias y sectores céntricos lo mismo de Saltillo que de Torreón, Piedras Negras y Monclova, por mencionar algunas de las principales ciudades de la Entidad; en donde el “exclusivo” vehicular abarca toda la cuadra, sin haber necesidad, pues está comprobado que son las familias que tienen sus casas en esos lugares quienes marcan estos límites porque no desean se estacione ningún vehículo sea de quien sea frente a su casa. Aunque también existe el “gran motivo”, que con carros estacionados ahí no lucen la fachada de sus casas.
De esta anómala situación, las responsables son las propias autoridades municipales que por indiferencia, apatía y conveniencia no ponen remedio a esta privacidad y exclusividad que pretenden algunas familias que no cuentan con el respectivo permiso que lógico cuesta su dinero, pero aprovechan la modorra de las autoridades para hacer lo que quieran.
Cualesquier “hijo de vecino”, desea tener su propio exclusivo vehicular en la vía pública, lo más que gasta es medio litro de pintura amarilla, una brocha y el chalán que contratan para pintar las aborrecidas “rayitas” amarillas, si es que el mismo dueño de la casa hace el trabajo.
Esto sucede no solo en colonias llamadas residenciales, sino en otras más de diferentes niveles, sean populares, de medio nivel económico, etc., pues no solo los que tienen influencias y poder económico desean tener un exclusivo en la vía pública para que no se pare nadie más que sus propios vehículos.
Ante la miopía de las autoridades locales de las diferentes cabeceras municipales coahuilenses, y que cada ciudadano se sale con la suya sin que exista repercusiones; ahora no solo basta con pintar estos exclusivos clandestinos en los domicilios de sus hogares, sino también lo hacen frente a las plazas públicas, es decir, aquellas que pertenecen a los ayuntamientos; sintiéndose los dueños ya sean familiares o amistades que llegan a visitar los domicilios cercano a las plazas municipales; no permitiéndoles estacionarse a ningún conductor que no sea relativo o conocido de la cuadra. Los escenarios que sufren los conductores que no saben que esos exclusivos clandestinos están separados, o bien, quienes hacen caso omiso a la raya amarilla clandestina, son víctimas de vandalismo al encontrar sus vehículos con basura encima, ponchados, rayados o vidrios rotos, como medida de una lección para que no vuelvan a estacionarse. ¡Ah, pero eso sí!, cuando hacen su maldad, nadie se asoma ni por la ventana para que no exista reclamo, denuncia o represalias a fuera de sus casas.
Bien dicen que el que quiere azul celeste que le cueste y la solución la tienen las mismas autoridades locales al marcar, como ocurre en otras ciudades del país, con señalamiento ex profeso y número de permisos que pagó, el área de exclusividad.
La falta de esto por parte de las autoridades municipales de Coahuila, provoca constantes pleitos entre vecinos y no vecinos; que no consideran que un exclusivo es meramente porque se pintaron algunas “rayitas” amarillas delimitando el espacio que se quiere, sino que es necesario y conveniente para evitar pleitos de vecinos y no vecinos que las propias autoridades pongan las señales con el número oficial del permiso para disfrutar como suyo la vía pública.
Por mencionar un caso concreto e ilustrativo, es más que suficiente con viajar a la ciudad de Monterrey es decir, a menos de 100 kilómetros de Saltillo, para darnos cuenta de cómo debe actuarse en esto de los estacionamientos exclusivos en las vías públicas.
La autoridad local de Monterrey coloca señales metálicas delimitando el espacio pagado como exclusivo, lleva el emblema o logo del municipio y el número de permisos.
Así, ni quien se pelee y no hay otro remedio más que respetar, porque de lo contrario llega la grúa y recoge el vehículo del conductor que no respetó una señalización.
¿Para qué pelear con el vecino?, si es más que suficiente con que las autoridades municipales hagan su trabajo y nos dejamos de enemistades vecinas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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