Para sus miserables 200 horas
Nosotros los mexicanos nos hemos ganado la fama por sí solos. Se nos caracteriza por nuestra puntualidad hasta para cosas simples como una fiesta o reunión social en la que si nos precisa una hora siempre se llegan dos horas más tarde. Un “ahorita” es sinónimo de media hora o tan pronto me desocupe lo hago. La palabra “ya” o “inmediatamente” es con una demora de quince minutos.
Ahora no se diga en la agenda de los mexicanos a la cual no estamos acostumbrados a apuntar nada más que lo que uno le pueda decir a su secretaria o en su defecto a su conyugue dejándole toda la responsabilidad y aun así cuando nos recuerdan por la circunstancia que sea se pasa o el famoso contratiempo.
Entonces el por qué habría de marcar alguna diferencia con nuestras autoridades en donde el más clásico es el calendario escolar oficial que nada más sirve para que digan que existe uno pero en la práctica nunca se lleva al pie de la letra y aún menos cuando se tiene el tipo de docentes que salen a las calles como pandilleros en pro de sindicato en la lucha sin causa, sin conocimiento y mucho menos sin motivo alguno en donde son enviados como becerros directos al matadero.
La fecha oficial para el término de ciclo escolar básico y media superior es el día 14 de julio, es muy evidente que las autoridades de la Secretaria Federal de Educación, se hacen de la vista gorda.
Los mejores testigos son los mismos padres de familia, quienes observan cómo es adelantado el periodo vacacional con diferentes justificaciones tontas o en ocasiones hasta descaradas, evidenciando la salida de los alumnos antes de las horas establecidas, y en otros casos de manera disfrazadas realizan actividades que no tienen nada que ver con los cursos educativos establecidos por la SEP.
Por lo pronto ya antes de terminar el mes ya hay escuelas que simplemente los maestros les avisan de manera verbal a los alumnos que no se presenten a clases dos o tres días con la justificación de que todos los docentes participarán en unos cursos, que solamente ellos saben de qué tipo y en qué lugar.
En otras, simplemente hacen actividades como kermeses para despedirse de sus compañeritos de salón pero lo hacen extensivo para que se despidan también de otros grados superiores como si nunca se fueran a ver nuevamente al inicio del próximo ciclo escolar y la otra que por lo general difícilmente existe una convivencia de grados chicos con los grandes, y resultando más incongruente cuando éstos son separados a la hora de recreo para que no abusen de los chicos. También están los ensayos de graduación y cambio de banda de honores a la bandera, entre otros más.
Para muchos padres de familia esto ha sido un dolor de cabeza porque andan destanteados en los horarios de clases sin saber qué ponerlos hacer porque no pueden hacer una programación de actividades por la sencilla razón de que oficialmente es el día 14 de julio la fecha oficial, por lo tanto, tampoco los pueden inscribir a los diferentes cursos de verano que se abren durante la época vacacional.
Cuando se cuestiona a los hijos sobre qué es lo que están haciendo en clases, sus respuestas dejan mudo a los padres de familia. Obviamente para quienes tienen comunicación con sus hijos; pueden constatar cuando se les pregunta: ¿Y cómo te fue en la escuela?, y sus respuestas son un simple “bien” por la sencilla razón de que no hicieron nada porque ya terminaron las actividades de los libros de textos otorgados por la SEP, poniéndolos hacer dibujos de cualquier tema; eso en mejores de los casos porque hay quienes no los ponen hacer nada más que a verse las caras unos a los otros sin poder salir de las aulas haciendo los docentes o prefectos funciones de celadores.
Existen otros casos pero con circunstancias diferentes como el de Torreón, que por la ola de violencia e inseguridad ha provocado que diferentes escuelas adelantaran desde hace un mes el fin de curso dando por terminado las clases y todo esto debido a que 40 de los 488 planteles de las escuelas básicas y media superior en Torreón, se localizan en zonas de alta incidencia delictiva.
De esta manera se forma una madeja de complicidad cuando los padres de familia cierran los ojos para no ver la realidad de la situación, mientras que la SEP federal hace oídos de sordo para no escuchar la inconformidad de los padres de familia cuando se reducen las miserables 200 horas obligatorias de clases que marca el reglamento educativo y, la policía municipal enmudece para no denunciar las escuelas cerradas dizque por seguridad y protección de los alumnos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org
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