Por Guillermo Robles Ramírez

Los gobiernos municipales de Coahuila, de diez años atrás a la fecha, se han preocupado por mejorar la capacitación y entrenamiento de nuestros policías.

También en lo económico ha sido razón de una mayor atención de parte de nuestras autoridades locales, lo que definitivamente debe reconocerlo la ciudadanía en general.

Queramos o no hacerlo, es una realidad y aun cuando sobran los críticos que sin aportar nada, pretenden quitar ese mérito a los ayuntamientos que han trabajado en ese aspecto, debemos aceptar que se ha avanzado, aunque no todo lo que se quisiera, pero de que se ha caminado hacia adelante es un hecho porque tenemos en la actualidad policías con más nivel educativo, un poco mejor pagados y un guardián del orden más digno.

Qué no es suficiente y que falta mucho, es algo que no podemos negar ni ocultarlo, pero debemos reconocer los pasos dados para tener una policía ejemplar o al menos lo más que se pueda.

Una muestra más es la separación de las corporaciones policiacas de aquellos elementos que usan drogas y el sistema integral informativo para evitar la contratación de policías que vienen de otros municipios de Coahuila o de diferentes entidades con negro historial.

Sin embargo, desde la Administración municipal pasada fue la primera ocasión en que un ayuntamiento en este caso el de Saltillo, se echó a cuestas un programa de moralización y combate a la corrupción.

El actual Edil de la capital de Coahuila, el Ing. José María Fraustro Siller, no solo ha mantenido a nuestros policías en una constante modernización y preparación, sino continua haciendo inversiones para reforzar estrategias para mantener la paz y tranquilidad de todos los saltillenses. No ha sido en vano la compra de 210 cámaras urbanas sin contar con las que ya estaban instaladas anteriormente por su antecesor, pero bien dicen que tiene más mérito el sostenerse en la misma posición que llegar a ellos, y por eso mismo Saltillo continúa siendo como una de las ciudades más seguras de México.

Lo anterior habla bien de las intenciones y el trabajo que realiza el Alcalde saltillense, José María Fraustro Siller, al aceptar que no es suficiente con pagarles mejor a los policías y que no todo es capacitarlos al máximo, sino también tener policías limpios que dejen en el cajón del olvido las tradicionales y clásicas palabras de mordida, cohecho, soborno u otro nombre sinónimo de corrupción.

El programa de moralización y combate a la corrupción es algo que no se le ha dado mucha difusión a la actual Administración municipal saltillense, pero considero que no es suficiente tener guardianes del orden bien pagados y entrenados, sino mejores en todo, es decir, bien capacitados, honestos, y que tengan virtudes públicas con responsabilidad, tolerancia, cortesía, honradez, solidaridad, honestidad, y respetuosos a los derechos humanos, principios éticos y morales, disciplina y otros aspectos más que habrán de influir en los servidores públicos de la seguridad para que sean mejores en todo.

Se debe de concientizar a la ciudadanía para que aprecie y valore el trabajo de los guardianes del orden, de la importancia que tiene para participar en la denuncia de corruptelas y en fin en todo lo que ayude para tener mejores policías.  (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org