Guillermo Robles Ramírez

Los clonadores siguen celebrando su Navidad

Por Guillermo Robles Ramírez

            No solamente los niños, niñas fueron los únicos de haber recibido una bonita Navidad o Día de Reyes, como tampoco aquellos adultos que lograron festejarse el tradicional Guadalupe Reyes.

            A quienes dieron su último golpe navideño fueron a los defraudadores y clonadores de tarjetas bancarias. Se ha registrado según las instituciones bancarias del país un incremento considerable a partir de las fechas decembrinas al día de hoy un aumento preocupante para la banca sobre la clonación de las tarjetas de crédito.

            Sin importar la bandera o colores de las instituciones bancarias, han sido miles de mexicanos que han sido defraudados por este grupo de criminales de la tecnología bancaria que cada vez está tomando más fuerza, sin importar el tipo de establecimiento logran penetrarse entre los empleados o sustitución de terminales para cometer sus fechorías, ese uno de las muchas variantes de artimañas para cometer este tipo de actos ilícitos y sin ser atrapados.

            Es muy cierto que la tecnología ha brindado muchas comodidades al ser humano, pero a su vez está pagando muy caro la factura por el avance y progreso que se tiene cada día por tener más cercas herramientas creadas por la ciencia de sistemas más modernos, pues ahora ya se puede tener acceso a la banca desde una unidad móvil sin importar la compañía celular.

            La delincuencia organizada, ladrones o bandas de la tecnología, van creciendo y recurren más a esta forma de vida ilícita, pues en tan pocos minutos pueden hacer crecer sus inversiones de una manera fácil y sin exponerse a un enfrentamiento de fuego y lo más importante para ellos en anonimato.

            El mayor problema no es para las instituciones bancarias sino para los tarjetas habientes, porque en ocasiones no se percatan con tiempo que su tarjeta fue clonada en algún centro comercial, restaurantes, gasolinera, tiendas de conveniencia, o llegando hasta a las farmacias.

            Lamentablemente los usuarios de tarjetas de crédito bancario se dan cuenta hasta que sus plásticos ya no pasa en ninguna terminal, porque se acabaron el límite de crédito, o bien hasta que aparecen en sus estados de cuenta bancaria cargos no reconocidos.

            Ahí es cuando comienza los dolores de cabeza pues los bancos no quieren reconocer dichas compras fueron hechas de manera ilícitas, y por lo pronto se tiene la obligatoriedad de pagar, para después llenar una hojita con tus datos para someterse a revisión o bien, la necesidad de recurrir a CONDUSEF, pero eso tomara días, semanas, y meses en resolver o de lo contrario verse a la necesidad de estar capoteando el departamento de cobranza de estas instituciones bancarias en caso de no pagar.

            La banca ha instrumentado herramientas para combatir al crimen organizado dedicado a clonar a los tarjetas habientes. Se trata de aquellos productos denominados blindados, pero el único problema de estas tarjetas blindadas es que su costo de su anualidad es muy alto.

            Por otro lado, tampoco es un producto que se encuentre al alcance de cualquier cliente sino se tiene que comprobar ingresos altos; en pocas palabras su mercado es para un grupo de clientes muy reducido; mientras que los demás seguirán sufriendo el precio de la delincuencia organizada en clonación de plásticos bancarios.  (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org

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