Por Arturo Ríos Ruiz  

*El junior los acercó 

*Son políticos y tragan sapos 

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, excandidato presidencial y fundador de PRD, fue invitado al acto de petición de perdón por agravios a los pueblos originarios que encabezó presidente Andrés Manuel López Obrador en Vicam, Sonora. 

La presencia de Cárdenas se basó en que su padre, emitió un decreto en 1940 para restituir los derechos territoriales a los yaquis. Llamó la atención el detalle por el largo distanciamiento que han llevado ambos personajes. 

La separación fue hace 21 años, es una larga historia que data de cuando los dos eran perredistas y el tabasqueño asumió la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México a finales de 2000. 

Cuando López Obrador, asumió la jefatura de Gobierno, dejó fuera al equipo de Cuauhtémoc y sumó a sus cercanos, salvo al Ing. Cesar Buenrostro, en la Secretaría se Obras, pero en calidad de “castigado”. Desde ahí se marcó la distancia entre los líderes políticos. 

En el 2004, la administración de López Obrador en la ciudad de México, abrió el proceso en el PRD para definir al candidato rumbo a la elección del 2006. 

El tabasqueño se lanzó por la candidatura que Cárdenas buscaba por cuarta vez, pero, AMLO ya lo había desplazado y la opinión pública lo tomó como una ingratitud y traición. En 2005, Cárdenas declinó sin apoyar a López Obrador ni se metió en el proceso de desafuero del tabasqueño, ni en la campaña del mismo. 

En 2012, el michoacano, aceptó la candidatura de López Obrador, pero al perder volvió la separación y el tabasqueño conformó el partido Morena. 

Al legar AMLO a la Presidencia en 2018, se llevó al hijo Lázaro, ex gobernador de Michoacán, de esposa cubana, a cargo de la coordinación de asesores del presidente, uno de los cargos con mayor responsabilidad de la Administración.  

El hijo, se mueve con mucha discreción en el encargo, sin aspavientos ni publicidad y es evidente la señal que ha habido mejoría aparente en la relación AMLO-Cuauhtémoc, ambos políticos que saben tragar sapos y degustarlos como los definió Adolfo Ruiz Cortines a los políticos, en su momento en la Presidencia. 

El evento en Chihuahua con los Yaqui, siempre vapuleados, es la primera vez que el izquierdista Cárdenas se presenta en un acto del mandatario federal, de que podría resultar que el hijo Lázaro, tuviera más jugada política en el trienio que falta y que se convulsiona lentamente ante la sucesión presidencial. 

Cárdenas Batel, vivía y era asesor en la Oficina para Asuntos Latinoamericanos de EU, López Obrador lo llamó para que lo acompañara a un acto de la campaña. Tres años más tarde, el junior, fue su coordinador de asesores. 

Pero no olvidemos lo siguiente: “cuando se rompe la amistad por una traición, de las partes, jamás se recupera.” 

rrrart2000@hotmail.com y Facebook