Incurable la concientización

Por Guillermo Robles Ramírez

En alguna ocasión, en un documental televisivo y obviamente extranjero, me llamó la atención el tema de una isla en la que no hay viejos o, mejor dicho, gente de la tercera edad.

Algo que sin lugar a dudas llama la atención, puesto que hace sugerir que existe algo en esa isla que mantiene a la gente joven y no precisamente se trataba del Santo Grial.

Según el documento transmitido no existía gente de la tercera era porque se trataba de una comunidad que estaba muy retirado de la civilización y en ese hábitat contaban con mucha vegetación y fauna que son muy peligrosos para el ser humano, pero si eso le agregamos que no cuentan con servicios médicos más que el curandero de la aldea. Ante este panorama, la longevidad promedio de esa comunidad no rebasaba los cincuenta años de edad.

Hay que reconocer que, gracias a la medicina, así como su evolución, la longevidad del ser humano anda en un promedio de 80 años de edad, aunque existen casos de más años, pero antes de la medicina moderna y medicamentos seguramente habrá sido un promedio entre los 40 y 50 años de edad.

La medicina ha superado las expectativas del ser humano para poder alargar la vida. Todas aquellas investigaciones para encontrar mejores medicamentos, técnicas de operación, y hasta en el campo de la genética para poder hacer posible el anhelo de un humano de continuar viviendo.

Pero a pesar de todo lo mencionado hasta el momento, no existe en la medicina para hacer cambiar al ser humano; para aceptar a las personas de la tercera edad.

Tampoco existe una pócima mágica, o algún equipo moderno para lograr la concientización de muchos familiares que actualmente viven bajo su techo uno o dos personas de la tercera edad y que lamentablemente solo lo ven como un estorbo.

México ya no es considerado como un país joven, es decir, hace décadas predominaba la gente joven que anciana; al día de hoy sus cifras han llegado antes de lo esperado. Lo más preocupante es que las plataformas de pensión pertenecientes a las  institucionales de salud gubernamental, así como aquellas de algunas universidades públicas, están colapsando, viéndose reflejado en el atraso de pagos u omisiones de cualquier otro tipo, pero eso solo dice que son insuficientes, aun cuando se hizo la reforma de la ley de 1997, para desalentar a quienes ingresaran en ese año y no fuera una carga para el gobierno, a pesar de ello el gobierno federal paga a marchas forzadas. En resumen, el método de pensiones en país es insuficiente.

Un panorama triste en la que surge una inconformidad por parte de todas estas personas, es decir, de la tercera edad, o al menos la mayoría de ellos que están dentro de este grupo, que no han visto un motivo del para qué continuar viviendo, ya que sus preocupaciones han aumentado al tener un futuro incierto.

Un futuro en el que no saben qué va a pasar con ellos, es decir, quién los va a atender cuando ya no puedan moverse, porque existen aquellas personas ancianas que con fortuna cuentan con casa propia, pero en un total abandono por sus familiares.

Pero también hay adultos de la tercera edad que se la pasan viajando como golondrinas de casa en casa, de los familiares en donde solamente se van turnando entre los hijos, para ver quién se hace cargo de sus papás cuando son adultos de la tercera edad. Algunos podrían pensar que son afortunados, pero no es así, porque son abandonados en una habitación o, sala frente a una televisión que ni siquiera le saben cómo subir o bajar el volumen de esos controles remotos, modernos e inteligentes, y sin tener con quién convivir durante el día.

No existe una concientización ni dentro de las familias, ni pública; que en lo personal, lo considero dentro de los más vulnerables de la población, ya que un anciano o una anciana tienen ese deseo de coexistir con sus seres queridos, aunque su movimiento  sea muy limitado, pero propia de su edad tienen un corazón joven y también un espíritu de la vida, que no son tomados en cuenta por nadie siendo una posición muy egoísta después de mucho que dieron en su vida productiva, así como enseñanzas y experiencias que no tienen un valor económico, sino que va más allá de ello. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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