Hay que cuidarnos

Por Guillermo Robles Ramírez

Por alguna razón se han minimizado tanto las campañas de concientización sobre la importancia de la lucha del cáncer de próstata, en el caso de los hombres. Contrario a lo que sucede en el mes de octubre cuando se hace una fuerte campaña y acciones para el cáncer de mama. Considero que lo mismo se debería de hacer en el caso de aquellas enfermedades terminales de los varones.

Para pocos es muy conocido que también tiene un día para su conmemoración para su concientización, sin embargo, al igual que una enfermedad silenciosa, su prevención por parte de instituciones de gobierno, así como el de particulares es también su silencio ante la sociedad, es decir, no tiene el mismo impacto.

Cada 11 de junio se ha pasado sin que la sociedad tenga conocimiento que en esa fecha se celebra el Día Mundial del Cáncer de Próstata, y bajo las mismas intenciones que el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, es para sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad e informar de la importancia del diagnóstico y opciones de su tratamiento para prevenirlo o de igual manera cuando se tiene.

Se le ha restado tanta importancia para quienes lo padecen, que suele ser muy común en caer en el error de buscar otras alternativas, a la  falta de información visible o carencia de campaña a la sociedad ya sea patrocinado por alguna institución de gobierno u organismo no gubernamental.

Esto implica que el paciente recurra desde tratamiento de hierberos, chamanes, brujos, brujas, y mitos como la canalización de la energía, imágenes  espirituales, o acudir con un chaman y poner al paciente en el piso con siete veladoras alrededor de su cabeza, prendidas y hacer una especie de meditación y oración para que desaparezca el cáncer de próstata.

Así como una gran cantidad de productos milagros, otros la carne de víbora, y uno que en tiempos recientes tomo fuerza que fue el conocido “escozul”, o veneno de alacrán azul.

Para acabar con los mitos y leyendas urbanas y siendo objetivos utilizando el método científico; que es el proceso lógico que lleva la investigación para descubrir las relaciones internas y externas de la realidad natural y social, o al menos, eso es por definición, que se nos fue inculcado en la primaria como parte de la formación educativa.

En las últimas décadas, el cáncer de próstata a nivel nacional, se ha elevado considerable y lamentablemente, estimándose que al año por esa causa mueren un poco más de 5 mil 500 mexicanos, lo que representa un incremento del cien por ciento en comparación a los últimos años.

El cáncer de próstata en este momento ocupa el tercer lugar como motivo de enfermedad terminal en los hombres, y está cerca de irse al segundo lugar ante su acelerado crecimiento, desplazando al cáncer de mama, que se encuentra en segunda posición.

El 70 por ciento de los diagnósticos se realizan cuando la enfermedad esta avanzada reduciendo las posibilidades de curación, recomendándose que, a partir de los 40 años de edad, los hombres deben hacerse un examen que permita la detección oportuna de la enfermedad.

Si bien es cierto que el examen más confiable es el rectal cuando el hombre rebasa los 40 años, existen ya otros métodos como es el examen de sangre.

La información expuesta en esta columna, no tiene ninguna otra razón, más que la de tomar medidas preventivas, ya que no debe olvidarse que este cáncer como otros más; pero generalmente el de próstata, es un enfermedad silenciosa.

Y que si nosotros los hombres, no cooperamos y visitamos al urólogo de mayor confianza para hacerse la detección a tiempo por medio de examen o el mejor método que determine el médico. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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