Extrañan su antiguo clima
Por Guillermo Robles Ramírez
“Sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del infierno…” “…ese tiempo de la canícula, cuando el aire de agosto sopla caliente…” dos líneas de la famosa novela Pedro Paramo del gran escritor mexicano Juan Rulfo.
Sin duda alguna una historia en donde el autor le deja al lector el terminar muchos pasajes con la imaginación de cada quien en donde el mundo de los vivos es confundido con el de los muertos porque estos últimos actúan como si estuvieran vivos.
Su descripción de cómo es el paisaje de Comala, sin ser algún lugar en específico sino una recreación de todos sus pueblos de su natal tierra y sus alrededores de donde nació Juan Rulfo.
Lo anterior viene a colación, porque, así como en la novela en donde recuerdan aquel pueblo producto y fértil, sus habitantes están condenados a tener que revivir su pasado por estar en una situación infernal Saltillo anhela su pasado.
Pero la diferencia el único infierno que viven y añora años atrás es aquel clima ideal que se fue esfumando, así como sucede un espejismo cada vez que intenta acercarse.
Los saltillenses ya empiezan a sufrir el calor dentro sus hogares, calles, avenidas, así como en sus alrededores de la ciudad. En las casas de Saltillo, el calor dura todavía durante la noche como si fuera un comal que duró todo el día prendido y no es hasta metiéndose el sol cuando se queda en los muros guardando el infernal calor del día.
Todavía hay habitantes nacidos y que se han mantenido radicando en Saltillo, que guardan celosamente los recuerdos de la ciudad en donde el fresco y la lluvia de todos los días del año estaban presentes.
Por muchos años tanto casas modernas, así como sus casonas fueron testigos del clima ideal del que antes se podía presumir en esa cabecera municipal, capital de Coahuila de Zaragoza.
A la fecha todavía hasta sus viviendas se siguen haciendo de puro concreto, sin ningún aislante térmico o mucho menos con una preparación para poder instalar al menos un clima de aire, ya sea acondicionado o lavado. Aunque los primeros es hablar de un lujo pues Saltillo, no se encuentra dentro del convenio de tarifas de bajo costo de luz, que la CFE, considera para algunas regiones del país en donde el calor es mucho más allá de lo infernal terrenal.
Ya no se sabe con precisión si la culpa total se le debe a la fase más cálida conocido como “El Niño”; fenómeno climatológico que afecta a todo el mundo. Pero tampoco podemos evitar el considerar lo que Saltillo con el pasar del tiempo se ha ido convirtiendo en una ciudad moderna, pero a su vez que conserva al menos en su Centro Histórico que es la parte colonial.
El problema de toda ciudad moderna en el mundo en donde manejan un alto nivel de actividades económicas, ya sean comerciales, empresariales o industriales hacen sus estructuras sociales complejas en las que se requiere una planificación e infraestructura no solamente social sino también física. Eso implica tener que construir más carreteras, calles, avenidas principales, puentes para tener una movilidad más eficiente y obviamente aumento de tráfico.
Muchos factores que hacen todavía más caliente cualquier ciudad en donde anteriormente predominaba la lluvia y el fresco, pues se van reduciendo también su vegetación y considerando otros factores negativos como es la tala clandestina de nuestras zonas boscosas cercanas.
Saltillo no había experimentado la canícula como lo vive hoy, sino era algo muy pasajero sin dejar de ser fresco años atrás. Así que ahora tendrán que cambiar sus costumbres por la mejor habilidad que tiene el ser humano, es decir, la adaptación. El estar bien hidrato, uso de bloqueadores, así como el cuidado de menores de edad y las personas de la tercera edad que son las victimas más fáciles de sufrir una deshidratación o cualquiera de los síntomas de un golpe de calor y por último no olvide a sus mascotas que también pueden padecer lo mismo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org
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