Río de Janeiro, 21 jun (PL) La historia de vida del ecuatoriano Enner Valencia es un drama que nace en los campos de San Lorenzo, provincia de Esmeralda, y tiene hoy su clímax aquí, en la Copa Mundial de fútbol Brasil-2014.
Desde niño Valencia ayudaba a su padre en labores de ganadería, su principal tarea era ordeñar las vacas y vender la leche que estas le proporcionaban, para así poder comprarse los botines de fútbol, con los cuales forjaría su carrera deportiva.
Nacido hace 25 años en el cantón de San Lorenzo, en la parte más septentrional del país, Enner pasó a la cantera del Emelec de Guayaquil, y allí fue descubierto por un personaje bastante famoso en la actualidad, el argentino Jorge Sampaoli, hoy seleccionador nacional de Chile, si, el equipo que sacó del Mundial a los campeones defensores de España.
Sampaoli lo lanzó al estrellato en competiciones continentales, antes de verlo fichar por el Pachuca de la Liga de México, donde lo apodaron Superman por sus excepcionales condiciones físicas y futbolísticas, de extremo o centro delantero nato.
Pues bien, aquel ordeñador de vacas o Superman es hoy el líder goleador de la Copa Mundial de Brasil, con tres en dos partidos (uno contra Suiza y dos ante Honduras), empatado con los holandeses Arjen Robben y Robin Van Persie, el francés Karim Benzema y el alemán Thomas Müller, un grupo que pertenece a la alta alcurnia del fútbol europeo y planetario.
Luego de esta demostración de poderío ante las cámaras de los principales medios de información del mundo, Ener Valencia seguro será traspasado a algún club de primer nivel en Europa, e incluso todavía tendrá la inigualable posibilidad de ayudar a Ecuador a clasificase a los octavos de final de la Copa, aunque para ello deba someter a la intratable Francia de Paul Pogba