Por Arturo Ríos Ruiz

* Segundo empujón para Xóchitl

* El 1ro, no recibirla en Mañanera  

No cabe duda que el mejor promotor de Xóchitl Gálvez ha sido el propio presidente. Hay detalles que comprobados que así lo destacan:

El junio de 2023, le negó el acceso a La Mañanera violando la ley, la senadora panista acudió a Palacio Nacional en un intento para ejercer su derecho de réplica durante la conferencia matutina del Presidente López Obrador.

El presidente opinó a su estilo repetitivo: “Lo que están haciendo ni siquiera es propaganda, es publicidad. Quiere ser candidata a Jefa de Gobierno, que se vaya allá donde viven los fifís, ellos van a votar por ella, segurísimo”, señaló.

Minutos antes de las 6:00 horas y respaldada por ciudadanos bajo la consigna “¡no estás sola!”, Xóchitl Gálvez arribó a las inmediaciones de Palacio Nacional

Efectivamente, Xóchitl, en ese momento le interesaba contender por el Gobierno de Capital, pero la publicidad que el mandatario le provocó, la elevó al nivel presidencial y ahí está hoy en la pelea por la Presidencia de la República contra Claudia Sheinbaum.

El siguiente empujón presidencial a Gálvez sobresalió en el post debate entre las dos contendientes el domingo 8 del mes en curso, cuando el mandatario, primero celebró el evento y después respingó al lanzarle una regañada a Claudia por no hacerlo lucir en el encontrón con Xóchitl.

Ese golpe a Shaimbaum, fue más poderoso que los que remarcó la hidalguense aquel domingo en el debate que no alcanzó trascendencia por un formato que sólo permitió que se lucieran los moderadores Denise Maerker y Manuel López San Martín.

Claudia se olvidó de su mentor y habló las mentiras de supuestos logros en su gestión en el Gobierno de la ciudad, que ya le emendaron por sus mentiras que mencionó.

La regañada también se manifestó en el periódico oficial, La Jornada en su mini editorial “La Rayuela”: “‘¡Claro que tengo padre!’, ‘Si no, ¿cómo estaría yo aquí?’”, se leyó el del lunes, un día después del debate. Aviso innegable para Sheinbaum.

Quienes andamos en trotes del periodismo, aprendemos a leer entre líneas para interpretar contenidos que, de fondo o mensajes dirigidos con meticulosidad, pero los que mandaron a Sheinbaum, fueron tan claro que no hubo necesidad de dilucidar.

O sea, en el debate nadie ganó, la derrota para Claudia vino después con la querella pública del presidente que le cerró el paso a su candidata, por si piensa en su interior que una vez en la silla seria la mandamás. Un coscorrón que seguramente no va a olvidar.

Aunque por otro ángulo se puede pensar que el toletazo que le dio a Claudia, es un bajón en la percepción del elector, por exhibirla como futura marioneta al llegar al poder y son millones los que ya no quieren repetición.

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