Con muchas ganas de vivir

Por Guillermo Robles Ramírez
La gente mayor tiene derecho a trabajar y a ser productivos, eso los hace útil a la vida, además de que todavía hay personas que están fuertes, inclusive mucho más que jóvenes que se la pasan de flojos.

Aunque ciudadanos que consideran que el gobierno debe de reforzar los programas de apoyo a los adultos mayores, es decir, no solo deben de ser apoyados para que se conviertan en empacadores voluntarios en los centros de autoservicio, sino que se les deben buscar nuevas opciones, como por ejemplo el respaldarlos para que abran talleres de artesanías, pintura, etc.

No hay que olvidar que las personas de la tercera edad cuentan con gran experiencia, gente que ha vivido mucho y que merece todo el apoyo del gobierno y todo el respaldo de la sociedad, porque son personas que merecen ser tratadas con dignidad.

Desafortunadamente, hay gente sin educación o cultura para la gente de la tercera edad que no les dan su lugar, como el caso de los choferes u operadores del transporte urbano, que se niegan a darles el servicio solo porque los ven viejos. La falta de paciencia de los conductores para recibirles el dinero o que saque su tarjeta NET, en el caso de Saltillo, pero para el resto de las cabeceras municipales en donde todavía utilizan billetes y monedas para pagar el transporte público, en esos municipios el darles el cambio continúa siendo un tema de abuso porque no les dan el cambio correcto, porque “dizque” no tienen cambio.

Pero lo anterior no es lo peor, sino lo más inhumano es que los choferes del transporte público son los causantes de muchas de sus muertes por su atrabancada manera de manejar o bien de accidentes cuando los camioneros o «cumbieros», no hacen un alto total de sus unidades para que éstos puedan subirse, es decir, o suben con el «vuelito» del camión o bajan con el mismo «vuelito» de la unidad de transporte  teniendo como consecuencia esas frecuentes caídas.  Es más que obvio que una persona de la tercera edad no tiene la misma fortaleza, reflejos o funciones motoras como las de la plenitud de su vida.

Eso no se vale, porque tarde o temprano todos llegamos a esa etapa de la vida. Debe de haber una cultura de mayor respeto a los viejitos, porque esos barbajanes que son contratados como choferes del transporte urbano no deben de actuar así con la gente mayor.

Los jóvenes deben ver y actuar con mayor respeto ante los adultos mayores, por la sencilla razón de que son un ejemplo de vida, porque han vivido intensamente alguna vez, fueron gente muy productiva y también deberían de inculcar el amor a los abuelitos, a las nuevas generaciones familiares. No se vale que muchas personas de la tercera edad, pasen a ser unas simples golondrinas que se la pasan viajando y viviendo entre diferentes casas de familiares para que los cuiden.

Es necesario apoyar y estar más cerca de los adultos mayores, para brindarles una vida digna, una vida adecuada que incluya una buena alimentación, vestimenta y vivienda, pero sobre todo amor, cariño y consideraciones.

Los abuelitos merecen ser tratados con dignidad, porque no podemos permitir que los traten de manera discriminatoria, tienen el derecho a la protección ante cualquier rechazo u otro tipo de abuso, tienen derecho a una amplia y activa participación en todos los aspectos sociales, económicos, políticos y culturales de la sociedad. Aunque estén viejitos, son personas con muchas ganas de vivir. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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