Benditas redes sociales

Los mexicanos somos gente que no necesita permiso alguno para poder festejar o celebrar algo, simplemente por el placer hasta somos capaces de justificar sin necesidad.

En éste mes de septiembre conocido como patrio mexicano, no es la excepción para celebrarlo antes del Día de la Independencia o posterior. Como todo en la vida, los excesos son malos pero cuando se es figura pública definitivamente hay que cuidarse más. Aunque ésta cautela quedó descartada como algo en el pasado, los funcionarios públicos no tienen la culpa de ello por la simple razón de que en México la impunidad y el fuero son garantía de hacer sinvergüenzadas.

Un claro ejemplo de ello sucedió el día del Grito de Dolores en la cabecera municipal de Parras de la Fuente, Coahuila, su alcalde Jorge Dávila Peña, también conocido por la gente como el “Coco” o “El bien borracho” y esto debido al video que se convirtió en viral entre todas las redes sociales en donde deja entre ver que se tomó unas copitas antes de celebrar el “Grito”, siendo causa de mofa y risas entre los mismos pobladores, invitados y asistentes.

El escándalo público y redes sociales es lo de menos puesto que muy a su manera particular de hacerle honor como toda una deidad dionisiaca a ese pueblo que fue reconocido por su gran albergue vitivinícola más antiguo de Latinoamérica, así como también por su producción de mezclilla, llena de tradiciones y costumbres, sus diversos paisajes pintorescos lo convirtieron en un pueblo mágico, haciéndolo todavía más famoso por ser la cuna del nacimiento de don Francisco I. Madero, el Primer Presidente de México, que marcó una huella en la historia del país como muestra de la democracia.

Parras de la Fuente, declarado “Pueblo Mágico”, por la Secretaría de Turismo Federal, por su vasta historia de haciendas y reconocido como la vinícola más antigua del continente americano con más de 400 años de existencia, sigue conservando sus tradiciones como ciudad y ofreciendo a los coahuilenses y turistas del extranjero a que conozcan un poco más del por qué fue bautizado como “mágico”.

El museo del vino habla por sí mismo de su pasado, la Casa Madero tiene muchas historias que contar, sus hermosas arboledas que sirven para recibir a cada uno de sus visitantes invitados, te inspira tranquilidad, entre las pocas haciendas que quedan en función está la de San Lorenzo, sus bodegas del Vesubio y sobre todo el símbolo de Parras de la Fuente, su reconstrucción y remodelación de la capilla Santa Cruz, construida en la cima de un cerro, es el orgullo de los parrenses.

Quien tuvo el honor de entregar la restaurada capilla con motivo de sus 410 aniversarios de fundación, fue la exdirectora de la Secretaría de Turismo, Hilda Flores Escalera, junto con exalcalde, Ignacio Segura Teniente, haciendo aquella noche un recuerdo inolvidable; noche que brilló y dicho por Hilda Flores Escalera: “…Esta noche es una nueva luz que iluminará a Parras de la Fuente.”

Después de eso tal parece que la luz se ha ido apagando con sus presidentes municipales que ha estado teniendo este “Pueblo Mágico” en donde la única magia que va quedando está en las manos de sus alcaldes en turno en donde tienen muy bien aprendido el truco de desaparecer.

El “Pueblo Mágico”, se ha convertido en puros escándalos del crimen organizado, levantones, cateos, problemas de inseguridad de todos los niveles, poca difusión turística y no siendo suficiente con ello la desaparición de 180 millones de pesos correspondientes al presupuesto total del 2014, sucediendo lo mismo con el presupuesto del presente año.

Siguiendo el ejemplo de sus antecesores Nacho y Evaristo, al actual Jorge o “Coco”, le interesó el negocio de las bienes raíces en donde se presume como en cualquier pueblo chico infierno grande que adquirió una propiedad cercano a la Hacienda Perote para la construcción de un hotel Resort Parras.

Si alguna vez tuvo esa luz por el cual se distinguía Parras de la Fuente, así como también los logros que sus descendientes hicieron por ese municipio, quedó borrado el linaje de su familia por su pasiva acción para el bienestar de los parrenses, demostrando únicamente que goza nada más de un buena reputación que hicieron la familia Madero no solo en su pueblo sino en todo México, y como dice el refrán “cría fama y échate a dormir”, pero con la única diferencia que sus alcaldes en turnos ninguno de ellos han hecho eso sino solamente se han colgado de la liana del buen ejemplo y aportaciones positivas que dejaron sus antepasados.

Posiblemente, el inefable Jorge Dávila Peña, se encuentre confiado al igual que otros ediles de Coahuila que por el hecho de estar a kilómetros de la capital de ésta entidad no se entera uno de los sucesos ocurridos allá, pero gracias a los benditos teléfonos inteligentes y redes sociales nadie se puede escapar de ser balconeado. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org