Gobernar dentro de un régimen democrático sería mucho más fácil

si no hubiera que ganar constantemente elecciones

Georges Clemenceau

Por Julian Santiesteban

Los órganos locales quintanarroenses han atravesado en semanas anteriores por la renovación parcial de sus integrantes, pero el desprestigio que acarrea tanto al Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) como al Tribunal Electoral estatal (Teqroo) no sólo permanece sino que la parte más “contaminada” de los mismos es la que permanece en las instituciones, por lo que ese cambio a medias en poco ayuda a prestigiar los procesos electorales que aun les faltan por organizar.

En el Ieqroo es en donde el retroceso ha sido más evidente, pues la presidenta del organismo, Mayra San Román Carrillo Medina, permanece con sus tres “incondicionales” consejeros que han sido demandados por diversos delitos, pero además se ha agregado al Consejo General un ex director que forma parte del grupo de funcionarios que aun tiene pendientes con la justicia, por lo que el cuestionamiento público por su desempeño queda de antemano “manchado”, por mucho que se intente disfrazar con discursos alegres.

En el Teqroo ha sido nombrada en días pasados como nueva magistrada Claudia Carrillo Medina, quien como consejera electoral hiciera públicas las irregularidades de aquel órgano, pero además denunció al aun magistrado, Víctor Vivas Vivas, como uno de los actores que cometiera violencia política en su contra, y con quien ahora tendrá que compartir espacio laboral, advirtiendo que esa situación no hará que retire sus demandas, pues por el contrario, recalcó, los señalamientos fueron reales y fundados y buscará hasta el final la acción de la justicia.

La nueva magistrada adelantó que seguirá trabajando de manera legal y buscando aplicar la justicia en materia electoral a toda costa, pero reiteró que las demandas en contra de su ahora homólogo y los funcionarios del Ieqroo las llevará hasta encontrar la justicia buscada, pues en el caso de la violencia política de género  es fundamental sentar precedentes en lo local. Con lo anterior, queda claro que en el Instituto Electoral se han de estar “tronando los dedos” porque se saben observados, y Vivas Vivas en el Teqroo se andará con mayor cuidado de realizar sus “marrullerías” porque tendrá ahora como colega a quien ha señalado dichas tropelías.

Sin embargo, aunque es plausible la integración de Carrillo Medina como magistrada electoral, queda claro que los órganos locales podrán renovarse realmente hasta que los integrantes que aun permanecen abandonen sus cargos, pues no sólo las denuncias evidencian su irregular proceder, sino que desde que fueran designados para sus encargos fueron señalados por sus vínculos políticos y sometimiento a ex gobernadores como Félix González Canto y Roberto Borge Angulo; y lo peor, que esa situación fue del pleno conocimiento de los integrantes del Instituto Nacional Electoral (INE) y aun así los designaron, como recientemente hicieron con Adrían Sauri Manzanilla, que fue colocado como consejero electoral a pesar de tener expediente penal en curso. Los quintanarroenses seguirán entonces padeciendo procesos electorales cuestionados de origen.

COMENTARIO MORBOSO

La política nacional tiende a corromper todos los ámbitos que toca, el de la seguridad no sólo no es excepción, sino que es de los casos más ejemplificadores de ello, y el tema de mando único policial, cuya iniciativa legislativa ha permanecido ya ocho años congelada, no parece que vaya a tener mejor destino, a menos que en el primer tramo de la administración de Andrés Manuel López Obrador se aproveche la mayoría obtenida en el Congreso.

Para efectos de lo que ocurre en Quintana Roo, algunos municipios han manifestado ya su anuencia para que el mando único se construya y el único que lo ha hecho en contra es el gobierno de Solidaridad, con Laura Beristain Navarrete al frente; sin embargo la munícipe recalcó que su negativa está condicionada a que el gobierno federal le indique que entre al esquema. Si como aseveró semanas atrás, López Obrador buscará también un mando unificado de las policías y cuerpos castrenses, entonces la negativa solidarense es temporal; ojalá y sea así para beneficio de todos, porque en seguridad urgen los resultados, no más “grilla”; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.