Debemos poner atención y observar, hacernos preguntas, cuestionar si realmente estamos haciendo las cosas con naturalidad, si las hacemos porque es lo que nos hace sentir bien, si queremos hacerlas o porque debemos hacerlas.

Aprendamos a escuchar nuestro cuerpo, a estar atentos de nuestros pensamientos, de las emociones, de lo que decimos y de lo que hacemos, debemos ser coherentes y manejarnos con naturalidad. Debemos aprender a conocernos y a comprendernos, a uno mismo para dar eso a los demás.

Vivimos en una sociedad que cree que lo que hace es natural, pero se han preguntado si es lo que quieren hacer o es lo que deben hacer? Quien no es feliz en su trabajo, es porque debe trabajar y no porque quiere.

Porque somos innaturales, porque no dormimos cuando tenemos sueño, no comemos cuando nos da hambre, porque no hacemos las cosas cuando nos nace sino cuando toca hacerlas, porque hay muchas cosas por hacer, porque no puedo decir que no, porque es la hora de hacer X o Y actividad, etc.

Vamos rumbo al orden innatural y creemos que es normal, creemos que así debe ser solo porque se ha hecho un paradigma social y cultural, hacemos muchas de las cosas cuando no debe hacerla.

Aceptar bajo comprensión, es realizar nuestro propio milagro es deleitar todas los cosa por mas ordinarias que se vean, la brisa del aire en nuestro rostro, la lluvia caer, un cielo nublado, la noche estrellada, aceptar el proceso mismo de la vida aun con eso que le llamamos malas experiencias.

Como seres humanos sin comprensión, es normal ver el aprendizaje como malo o bueno, porque está sometido al mundo de la dualidad, es doloroso perder un ser querido cuando muere, cuando se tiene un accidente, cuando no nos dan el ascenso deseado, cuando la pareja nos dice que no, cuando un hijo enferma, cuando el ego no está feliz.

En realidad cuando una persona muere, es como bajarse de un auto para subirse a otro y es normal extrañarle pero debe aceptarse, todo, fracaso y éxito, dolor y satisfacción, cansancio y descanso, todo, porque de aquí renace una nueva armonía y todo es crecimiento.

No todos alcanzan esta armonía y solo siendo natural puede alcanzarse porque todo aquel que se pasa la vida buscando puede perderse de esta armonía, hay que vivir momento a momento, es el buen camino, esa armonía es un crecimiento acumulativo.

Así que hay que disfrutar donde quiera que estemos, todo lo que hagamos y todo lo que pasemos, sintiendo un gran agradecimiento por la oportunidad de despertar cada día, de vivir cada experiencia, hay que ser e ir totalmente siendo nosotros, no incompletos.

Una cucharada de armonía para cinco mil experiencias siendo nosotros completamente es suficiente para una larga y vida duradera, la prisa no permite que seas tú, seamos como una abeja que visita una flor y se mantiene en ella hasta extraer el néctar para formar su miel.

Actuemos con la conciencia imaginativa, esta es la capacidad de imaginar y crear su propia realidad de experiencia libremente.

Por AMEP1111