40 aniversario de la victoria: La campaña Ho Chi Minh

La Habana (PL) Aún después de perder las regiones Militares Primera y Segunda al enemigo le quedaba un dispositivo considerable que incluía, además de las tres divisiones destacadas en las provincias del delta del Mekong, mas de 400 mil efectivos en Saigón y su perímetro defensivo, una poderosa fuerza de paracaidistas y las tropas regionales. Contaban también con las divisiones aéreas con base en Bien Toa y Tan Son Nhut, y varios regimientos de artillería pesada y tanques.
Los principales puntos de la línea militar defensiva de Saigón eran Long Binh, Xuan Loc, Bien Hoa y Cu Chi, lugares donde debía darse realmente la batalla por Saigón.
Dada la extraordinaria concentración de fuerzas y medios sofisticados de esta línea militar, el mando revolucionario decidió emplear en la campaña «Ho Chi Minh» todos los medios disponibles para asegurar la victoria.
Aunque existiría la alternativa de una cuarta campaña contra el delta del Mekong, los dirigentes vietnamitas sabían perfectamente que la batalla final debía librarse precisamente en el perímetro defensivo de la capital saigonesa, como lo confirmaba la vastísima movilización de todo el personal militar títere disponible hacia esas regiones.
Aunque ahora nos parezca increíble, el factor sorpresa siguió jugando su papel, pues, a pesar del descalabro saigonés en la región septentrional del país, los títeres, e incluso ciertos círculos oficiales en los Estados Unidos, pensaban que los vietnamitas se contentarían con las dos regiones militares liberadas y entrarían en negociaciones con el régimen de Thieu.
El Gobierno de los Estados Unidos, por otra parte, actuó también de forma no adecuada a la gravedad de la situación. Las tropas, trasladadas hacia las costas vietnamitas- unos 40 mil soldados y alrededor de 40 naves de guerra -, no era una fuerza capaz de enfrentarse a las Fuerzas de Liberación y al pueblo y cambiar el curso de los acontecimientos.
Una intervención militar norteamericana en esos momentos hubiera costado a los Estados Unidos pérdidas humanas y materiales incalculables que el Gobierno de Ford no podía soportar, sobre todo después de la negativa del Congreso a concederle un crédito de mil millones de dólares para apoyar al régimen de Thieu.
No es casual entonces que al preguntársele al vocero de la Casa Blanca cual sería la reacción oficial si los vietnamitas atacaban a los buques destinados a la evacuación, contestara que la Armada norteamericana no respondería al fuego o levaría anclas. Estos hechos le daban la razón al mando revolucionario de que el momento era propicio para lanzar la campaña.
No obstante, tanto los norteamericanos como los saigoneses consideraban que si las Fuerzas de Liberación por fin se decidían a realizar el ataque contra Saigón, este no tendría lugar por lo menos hasta dos o tres meses después de la caída de Danang, ya que el adversario debía hacer un recorrido de aproximadamente 700 kilómetros y conquistar esa extensión metro a metro.
Se entiende así por qué el embajador norteamericano Graham permaneció en Saigón hasta el día 28 junto a los últimos mil 900 soldados y funcionarios yanquis. Realmente lo que ocurrió fue una sorpresa para él.
Cuando un par de semanas después visitamos el edificio que fuera sede de la Embajada yanqui, pudimos comprobar que habían salido precipitadamente, al extremo de que la bandera norteamericana no pudo ser recogida y yacía aun en el suelo, entre una serie de documentos esparcidos por toda el área que no pudieron destruir.
El propio día 29, después de dejar establecido el comité militar administrativo en Danang y las islas Paracel, se inició la marcha hacia Saigón. A su paso hacia el sur fueron cayendo , una tras otras, las posiciones de los títeres, entre ellas las vitales cabeceras de Qui Nhon , Nha Trang y Cam Ran, sin que se presentaran mayores dificultades para su ocupación y la organización del poder revolucionario.
Muchas de las localidades entre Danang y Saigón ya habían sido tomadas por el pueblo, dirigido por el Partido, que esperaba la entrada de las tropas patrióticas para proclamar oficialmente la liberación.
El 9 de abril las primeras unidades revolucionarias presentaron combate a los títeres en la estratégica ciudad de Xuan Loc, a 60 kilómetros al este de Saigón, donde a la postre se decidiría la suerte del régimen. Ese día marca el momento en que se iniciaron los más cruentos combates de toda la jornada.
El mando revolucionario había llegado a la conclusión de que para poder ejecutar exitosamente la campaña  Ho Chi Minh era necesario combatir casi simultáneamente en cinco frentes sumamente difíciles que formaban los puntos neurálgicos del anillo militar defensivo de Saigón.
Estos puntos eran la base aeronaval de Pham Rang, la línea de defensa más externa de la capital títere ; Xuan Loc , el punto más importante del perímetro defensivo y, por tanto, el más fortificado, pues de él dependían la gran Base de Bien Hoa y todo el este de Saigón; Loc Ninh, en la carretera 13, al noreste ; Cu Chi, casi en el interior de la ciudad; y por último Tan An, al sureste, en la importantísima carretera número 4 que conduce a los arrozales del delta del Mekong.
Evidentemente la batalla fundamental se iba a librar en Xuan Loc, un pequeño villorio de viejas casas de ladrillo rojo y vigas de acero montadas como a caballo sobre la carretera 1 y con vías de acceso a la autopista de Bien Hoa y a las plantaciones caucheras que se extienden desde ese lugar hasta la propia base yanqui.
En Xuan Loc el Ejército títere mantenía la 18va. División de Infantería bajo el mando del general Minh Dao, la Tercera Brigada de Tanques bajo el mando del general Trang Quang Koi , y varios regimientos de las llamadas fuerzas regionales.
Por la parte revolucionaria debían participar en el combate principalmente las tropas salidas de Danang, dotadas de múltiples unidades blindadas, sobre todo de tanques soviéticos PT-76; colaborarían también las fuerzas locales y los guerrilleros del sector Trang Bom, un pueblecito intermedio a 40 kilómetros al este de Saigón , que se había destacado en sus ataques a comandos en Bien Hoa.
El día 9, como ya dijimos, empezó el combate en Xuan Loc con los tanques de las fuerzas locales. El día 12 llegaron los tanques que, aunque causaron un gran efecto entre el adversario, no pudieron, sin embargo , derrotarlo totalmente. En ese primer día de combate de envergadura , los patriotas lograron desalojar al enemigo del sector sur de la ciudad.
Mientras eso ocurría en el pueblecito, las fuerzas locales y los guerrilleros combatían simultáneamente en Trang Bom y las plantaciones caucheras para controlar la vital carretera 1 y los accesos a Bien Hoa. Tal propósito se logró exitosamente después de encarnizados combates. De tal suerte, Xuan Loc quedaba aislada de todo dispositivo del sur, y la profundidad de su retaguardia se redujo a unos escasos 20 kilómetros.
Precisamente, gracias a esta audaz iniciativa de las Fuerzas de Liberación de cortar la carretera en la retaguardia del enemigo a riesgo de que la situación se complicara y se encontraran entre dos fuegos  las propias tropas revolucionarias, fueron neutralizados los cinco mil soldados de refuerzo enviados por el régimen a Xuan Loc y Trang Bom, y los dos mil restantes dispersos en las plantaciones caucheras.
Para tener una idea de lo encarnizado del combate, baste señalar que la ciudad estuvo en diversos periodos en poder de uno y otro bando, aunque los patriotas retuvieron casi todo el tiempo el sector sur y el mercado central.
Sin embargo, ya el 20 estaba echada la suerte de Xuan Loc. Ese día los patriotas se lanzaron con toda decisión a aplastar al enemigo, después de haberle causado enormes pérdidas a la aviación saigonesa que había arrojado bombas antipersonales CBU y barremargaritas de 15 mil libras para impedir la caída
Los combates se libraron cuadra por cuadra, casa por casa y hombre por hombre, en un proceso de derrota inevitable para los títeres. El 21, poniendo de manifiesto su ruin y cobarde naturaleza, el sanguinario Nguyen Van Thieu renunció, traicionando así a sus compinches y a los infelices soldados que servían de carne de cañón.
El 28 cayó Xuan Loc y quedaba expedito el camino para ocupar inmediatamente Bien Hoa. A su vez, la victoria en Bien Hoa posibilitó el avance hacia Than Tuy Hoa y ésta a Saigón.
El 29 ya no existía perímetro defensivo para los saigoneses. Habían caído los cinco puntos neurálgicos mencionados anteriormente, incluyendo Bien Hoa, y todo estaba listo para iniciar la campaña Ho Chi Minh.
El 26 el títere Van Thieu escapó para Taipei y el 28 salieron huyendo Graham Martín y todo el personal yanqui que permanecía en Saigón.
En ese ínterin, el presidente norteamericano Gerald Ford hizo en Washington el siguiente anuncio: «La evacuación final de los norteamericanos de Vietnam ha concluido. Esa evacuación cierra un capítulo en la experiencia americana. Pido a todo el pueblo que cierre filas para evitar la recriminación con respecto al pasado».
James R. Schlesinger, secretario de Defensa, declaró en un mensaje al Ejército norteamericano que la guerra de los Estados Unidos en Indochina había sido un fracaso.
La noche del 29 ya todo estaba preparado para el asalto final de Saigón. Las unidades que intervendrían en la operación estaban divididas en cuatro frentes fundamentales. Uno por el este que, partiendo desde Vung Tan, atacaría Saigón y Gia Dinh; otro por el norte desde Binh Thuan con la misión de atacar Tan Son Nhut; uno por el noroeste desde Tay Ninh que debería ocupar Hung Nghien y desde allí continuar hacia Saigón-Gia Dinh; y el último que, desde Tan An, entraría por el sur de la ciudad para atacar directamente la sede de la jefatura de policía.
En la madrugada del 30 se puso en funcionamiento todo ese dispositivo. Las unidades revolucionarias marcharon hacia el corazón de Saigón casi sin encontrar resistencia. Cuando salió el sol ya los patriotas estaban a pocos kilómetros de Saigón; después de las 10 de la mañana ya se podía describir qué estaba sucediendo cada minuto. He aquí la cronología:
10:15- Anuncia el ex general Duong Van Minh la rendición incondicional del régimen a las Fuerzas de Liberación
11:00- Cruzan los tanques PT-76 los puentes sobre los ríos Saigón y Dong Ai y penetran la capital.
11:30- Los blindados revolucionarios echan abajo las cercas del Palacio Presidencial y es izada la bandera del Gobierno Revolucionario Provisional.
11:55. Banderas del GRP comenzaron a aparecer cerca de Tan Son Nhut.
12:45- Siguen entrado las fuerzas revolucionarias por todos los puntos de acceso a Saigón , Cholón y Gia Dinh
12:50- Sitúan los patriotas combatientes cada 50 metros en las principales callles del centro de Saigón.
12:55- La bandera del GRP ondea en el edificio del Ministerio de Defensa.
Ocupada la Embajada yanqui.
13:00- Combatientes revolucionarios recorren las calles con altavoces para mantener el orden.
Las Fuerzas de Liberación son aclamadas por las multitudes al desfilar por las calles de Cholón
13:20- Tres tanques PT-76 y dos tanquetas norteamericanas, encima de los cuales iba un centenar de jubilosos combatientes revolucionarios, bajan por la calle Pasteur hacia el río en medio de aclamaciones. Una columna de unos 50 militares prisioneros sube abucheados por el público, por la misma calle, escoltados por algunos combatientes y miembros de la juventud que lucen brazaletes y cooperan en el mantenimiento del orden interno.
La guerra ha terminado.

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