No nos hacemos responsables

Por Guillermo Robles Ramírez
La nula vigilancia que existe en la mayoría de los estacionamientos de plazas comerciales, al igual que de centros hospitalarios, clínicas particulares, etc., ha provocado que los rateros encuentren en esas áreas, campo fértil para sus “travesuras” siendo ya común y muy visto el robo de vehículos y en otros muchos casos, el hurto de pertenencias que son sustraídas del interior de esas unidades cuando quedan estacionadas y sin vigilancia alguna.

En este combate a la delincuencia, las autoridades encuentran tropiezos y un camino más difícil de allanar, pues la no cooperación de los propietarios de esas plazas comerciales con estacionamientos vehiculares sin vigilantes es el pan de cada día de los maleantes ocasionando se dispare el número de latrocinios.

Esos negocios se “disculpan” y deslindan de toda responsabilidad con los simples y conocidos anuncios de: “No nos hacemos responsables de daños materiales ni robos de sus vehículos”.

Lo mismo sucede en esos estacionamientos que se encuentran en el primer cuadro de la ciudad en donde no son públicos sino privados y cobran por estacionamiento y cuentan con la misma leyenda “no nos hacemos responsables de robo o daño”. Sin importar que sean espacios improvisados o bien estructurados con lectores electrónicos para emitir una boleta y cobrar en cajero automático.

Y pasa lo mismo con aquellas plazas comerciales que además de estar obligados a tener un estacionamiento indicado por el municipio como todo negocio, aun con ese cinismo cobran por estacionarte  y nada barato porque son considerados “fifís”, por ser centros comerciales modernos en su mayoría techados que cuentan con muchos locales ofreciendo servicios, venta de artículos, calzado, ropa, alimentos y hasta entretenimiento de salas cinematográficas que cuentan hasta con servicio de mesero hasta tu asiento. Mucha modernidad, pero aun así cobran estacionamiento, pero “no se hacen responsables de robo, robo parcial y daño a los vehículos”.

¿Hasta qué punto es justificante esa advertencia para no responder a las víctimas de robos de sus vehículos o pertenencias del interior de su unidad automotriz, e incluso asaltos?

Las autoridades bien pueden exigir a los propietarios de toda plaza comercial o área en donde haya negocios de prestación de servicios diversos, que cuenten mínimo con un vigilante, considerándose eso como una medida para reducir los robos.

Es necesario que los comerciantes y particularmente los arrendadores de locales comerciales de esas plazas, estén conscientes de que su participación en las medidas de combate a los robos, entre las que figura el implementar vigilancia privada en las áreas de estacionamiento de esos negocios, serán para su propio beneficio, pues es un hecho que en cuanto se corre la voz de que tal o cual plaza comercial es muy “socorrida” por las ratas de dos patas, se ahuyenta la clientela.

La disminución de robos y daños a propiedades privadas con la participación de los interesados, ha quedado demostrada en los fraccionamientos habitacionales en donde los vecinos y en muchos casos, el propietario o fraccionador de esa zona habitacional, pagan vigilancia privada permitiendo esto a reducir el acceso de gente extraña o que nada tiene que hacer en esos lugares, aunque hay que reconocer que aún con esa vigilancia se han cometido robos, pero no en la cantidad que pudieran ocurrir sin la policía privada.

La disponibilidad de vigilancia en los mencionados estacionamientos de áreas comerciales privadas, debe ser una obligación para coadyuvar en los actuales tiempos de inseguridad que se viven.

Sin embargo, la apatía existente de los dueños de esos estacionamientos particulares no es el único en mostrar esa indiferencia ya que por parte de las autoridades municipales es más obvio ya que ellos al igual que Poncio Pilato hacen el acto de lavarse las manos para quitarse toda culpa.

Pero que no se confundan ya que si existiera ese interés por parte de las alcaldías solicitaría al Congreso del Estado, una normativa para nos solo regular muchas de las irregularidades que existen dentro de esos estacionamientos privados. Iniciando el permitir que los agentes de tránsito puedan multar a todo aquel vehículo que se estacione en los cajones de color azul para personas que sufren de una capacidad diferente como es el uso de silla de ruedas. La falta de alumbrado, vigilancia, así como los cajones necesarios acorde al tamaño o espacio del estacionamiento, así como sus dimensiones correctas de cada cajón porque existen muchos que, si bien es cierto que están señalizados, pero al momento de querer abrir una puerta o es imposible hacerlo o bien no falta el “portazo”, porque no se puede bajar del auto o camioneta.

Dentro de esa regulación que al menos en la capital de Coahuila no figura un reglamento que incluya a particulares más que solamente se establece todo referente a los espacios públicos, parquímetros, estacionamiento exclusivos que por cierto el 80 por ciento de los saltillenses se lo pasan por el arco del triunfo incumpliendo todo Capítulo III, Estacionamientos Exclusivos, del Reglamento para el Uso y Control de Estacionamiento en Vía Pública, porque simplemente compran pintura amarilla y hacen sus pintas a diestra y siniestra.

Si no existe un interés por parte del Congreso del Estado de Coahuila, para que hagan una reglamentación para este tipo de estacionamientos privados que cobran pero no se hacen responsables de robo y daños a vehículos, al menos debería de existir un interés por parte de uno o varias cabeceras municipales de pedirles a los diputados estatales una reglamentación para que se regulen pero lo más importante que se les exija la obligatoriedad de contar con un seguro o fianza que cubra incidentes como robo, daño parcial o total, con cobertura a bicicletas, motocicletas, automóviles así como el cumplimiento establecido dentro de los ayuntamientos como son la licencia comercial, estar dados de alta ante el SAT, prestaciones de ley para quienes laboren ahí, y por último las medidas de seguridad para evitar accidentes. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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