Las entrañas del poder: De rivales a manigüis
“Nada te resulta tan peligroso como la adulación; sabes que te dice falsedades, y, sin embargo, crees en ellas.”
Friedrich Rückert
En días pasados se juntaron para limar asperezas el candidato morenista a la gubernatura de Puebla, Luis Miguel Geronimo Barbosa Huerta y el senador con licencia Alejandro Armenta Mier, el anfitrión de dicha reunión fue el legislador Ricardo Monreal, según algunos medios fue el propio Barbosa Huerta quien le pidió el favorcito al dirigente de la bancada marrón, que calmara a su cachorro.
Armenta Mier, borracho de poder, había emprendido una campaña en busca de ser el candidato por Morena a la silla de Casa Puebla, impugno la designación, los llamo tramposos o, dicho de otra forma, “poco transparentes” se enfrentó a la mismísima Yeidckol Polevnsky Gurwitz, también los acuso de violar sus derechos y señalo que al interior del grupo de Barbosa había gentes de la “mafia del poder”
Después de todo este teatro político, de la guerra sucia y acusaciones sin pruebas, pasaron de “rivales a manigüis” ofrecieron una rueda de prensa ¡juntos! En conocido hotel de la Angelópolis, donde estrecharon las diestras y llegaron hasta los abrazos, no sé si hubo beso. Lisonjas y halagos fueron la constante, bajo la bandera inverosímil de la unidad.
En la foto del conclave en oficinas de Monreal, el único sonriente era el propio Ricardo, los otros dos actores de esta tragicomedia se veían desencajados, forzados y a disgusto. La presión originada desde el senado logro su objetivo, doblar al Hiperdulce Luis Miguel.
Los acuerdos quedaron como fórmula de la coca cola, en secreto, ambos negaran el costo y beneficio, el D’Artagnan de esta novela, Fernando Manzanilla será la manzana de la discordia, el morenovallista (aunque lo niegue) tiene la espinita clavada y esperará los tiempos “políticos” para comerse la sopa fría, esta es la politiquería chiquita que se vive en Puebla.
La última y nos vamos
Ya opera la Guardia Nacional en la capital del país, con esto esperan bajen los altos índices de criminalidad que caracterizan a la Ciudad de México, la gobernadora Sheinbaum confía en el buen desempeño de los elementos federales, la verdad es otra. La capirucha al igual que todo el país vive un infierno, no son magos para desaparecer al conejo de las calles.
Con los derechos humanos encima de las autoridades policiacas, poco podrán hacer en favor de los ciudadanos, las zonas donde opera la guardia son: GAM, Iztapalapa y Bosque de Chapultepec, disque son los focos rojos, ahí te encargo Claudia.
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