Por Guillermo Robles Ramírez

 Estoy convencido en que el uso de la macana es la única manera de enseñar a la ciudadanía tanto reglamentos locales, así como conductas cívicas. Aunque lo anterior no se debe de interpretar como algo literal ya que no falta quien piense que la agresión no es la manera.

            También he mencionado en muchas ocasiones que en México no hace falta más leyes, y el problema es que no hay quién las haga respetar o simplemente hacer que se cumpla por parte de las mismas autoridades.

            Tengo muy grabado cuando la capital de Coahuila, y durante la Administración de la alcaldía de Oscar Pimentel González, en el periodo 1999 al 2002; en un santiámen; las autoridades municipales de Saltillo impusieron el uso y la obligatoriedad del cinturón de seguridad a todo tipo de conductor de vehículo.          Lo mismo fue para los particulares que para los choferes de servicio público de transporte de pasajeros y de carga y hasta los propios patrulleros que generalmente no eran sometidos a esta obligatoriedad.

            Mucho de este cumplimiento fue la energía con que obró el gobierno local de Oscar Pimentel González, que desde el primer día en que entró en vigor la disposición se sancionó económicamente a los incumplidos. En una escasa semana, algo así como el 95 porciento de conductores se acostumbró a usar el cinturón de seguridad.

            Indiscutiblemente que fue un extraordinario avance con esa medida hace más de 23 años atrás, pero sobre todo porque ésta protege y cuida por la vida de los propios conductores y que está demostrado que el uso del cinturón de seguridad ha salvado infinidad de vidas en accidentes viales ocurridos en diferentes circunstancias.

            Por hoy el gran problema que enfrenta esta cabecera municipal de Saltillo, sin duda para el actual Edil, José María Fraustro Siller, es acabar con los correlones y los conductores teporochos.

            Poco a poco en diferentes Administraciones municipales, se ha ido sometiendo a los conductores de vehículos y ahora la pregunta obligada es: ¿y a los peatones cuándo?

            Los que manejamos vehículos vemos con mucha frecuencia y de hecho es el pan nuestro de cada día, cómo los transeúntes siguen exponiéndose cruzando cuando el verde del semáforo está dando el pase a los vehículos; igual cuando se cruzan a mitad de calle; otro tanto cuando salen de entre dos vehículos y en fin, los jóvenes enajenados escuchando música y mensajeando en sus celulares, estudiantes que torean a los automovilistas, o bien, justo cuando ven no deben de cruzar las calles, simplemente se echan a caminar fingiendo que tienen un escudo invisible y que no les pasará nada dando por seguridad que el conductor se tendrá que detener.

            Desde mi punto de vista considero que ya es urgente la siguiente etapa y que no se puede seguir dejando para después. Hace muchísima falta educar y obligar a los peatones a respetar los semáforos, a hacer uso de los carriles exclusivos para los peatones y sobre todo a concientizarse que los conductores ya están cumpliendo con lo suyo y que ahora les toca a ellos.

            Veo con frecuencia frente a la Presidencia Municipal cómo los peatones cruzan a mitad de calle, una situación de años. En otras administraciones municipales han puesto un listón amarillo entre palmera y palmera e incluso lo mismo en la Av. Venustiano Carranza, pero como no hay palmas las amarran entre los postes de luz y únicamente los peatones lo levantan y cruzan a mitad de calle y pisoteando el césped.

            También es normal que los tan exigidos y demandados pasos elevados peatonales o puentes peatonales, nadie los utiliza y en pocos de ellos, se cuenta con los dedos de una sola mano el número de transeúntes que tienen el cuidado de utilizarlos.

            Igualmente, los conductores de vehículos a los que nos obligan a cumplir con todas las leyes habidas y por haber y que nos multan por lo más mínimo, vemos con tristeza como nuestros agentes de tránsito igual que los peatones se hacen los desatendidos e indiferentes para cumplir con sus obligaciones. Por eso insistimos ¿y los peatones cuándo? (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org