Una simple publicidad

Por Guillermo Robles Ramírez
Hoy se celebra el Día Mundial de la Tierra, con la finalidad de crear conciencia sobre la importancia de los millones de especies que habitan en nuestro planeta, bosques, océanos, ríos, montañas, todo aquel ser vivo encontrado en el planeta azul y su hábitat.

En este 55 aniversario, la organización fundada por el senador Gaylord Nelson, el congresista Pete McCloskey y el activista Denis Hayes; en el año 1970. Y que ha permanecido desde ese año a la fecha, siempre con un tema o lema para hacer conciencia a nivel mundial. Para este año 2025, su evento anual a nivel mundial tiene como tema: “Nuestro Poder, nuestro planeta”.

Se han hecho múltiples campañas para la concientización de éste propósito en los últimos años se han involucrado artistas para lograr un mejor mundo, pero los que más sobresalen son aquellos participantes como los cantantes internacionales con sus famosos videos agarrados todos de las manos con imágenes donde se les ven hasta lágrimas tratando de entregar el corazón con la mano.

Los principales en llevar las campañas para vender más productos sin encontrarle un verdadero significado, son irónicamente aquellos países que más contaminan el medio ambiente, es decir, los más desarrollados o calificados como primeras potencias mundiales cuyos títulos se los han ganado por el simple hecho de tener más industrialización como en los EU.

El ejemplo más reciente de lo anterior lo están viviendo los EE.UU., con la Admistración de Donald Trump, ya que en febrero 2025, recortó presupuesto y personal de la Agencia de Protección Ambiental. Y a cuatro días antes de su 55 aniversario del Día Mundial de la Tierra; el presidente Trump, autorizó la pesca industrial en una de las reservas marinas clave para la biodiversidad y más importantes del mundo: Monumento Nacional Marino de las Islas Remotas del Pacífico.

La necesidad de países como EE.UU., así mismo como aquellas naciones que compiten para ser consideradas potencias mundiales, hacen cualquier cosa para conservar la subsistencia ante la imagen de la sociedad, utilizando la mercadotecnia como método para someter a la gente en un trance de subconsciencia  para que la comunidad diga que dicha empresa está ahí para el beneficio de la gente por la generación de empleos y además venden el concepto engañoso de  tener “un compromiso con la ecología”, cuando en realidad es todo lo contrario.

En los últimos años, nos hemos encontrado anuncios en diferentes medios electrónicos e impresos lanzando “productos verdes, ecológicos o biodegradables”; es decir, todos aquellos que son a favor del medio ambiente como el aire acondicionado de bajo consumo, computadoras, unidades móviles todos ellos respetuosos del medio ambiente; los celulares con fabricación reciclable.

¿Hemos hecho algo para cuidar nuestro medio ambiente o simples campañas? Somos parte integral de un ecosistema llamado Tierra, un sistema donde el aire, el agua, la tierra y los animales deben de tener armonía. Sin embargo, las actividades de los seres humanos están contribuyendo a un tremendo estrés en el sistema de la Tierra, por  seguir desarrollando  nuevas maneras de vivir mejor con una tecnología de punta.

Pero en el ser humano se comporta como una plaga, o peor, como parte de la línea apocalíptica sobre el fin del mundo. Somos la especie dominante que se nos ha acabado la cadena alimenticia viéndonos a la necesidad de someter a los alimentos a la ingeniería genética, al igual que el animal comestible inyectándoles esteroides, además de más químicos, porque la cantidad de gente en el mundo sobrepasa la productividad del sustento comestible.

Cada día somos más y por ende se requiere más espacio para vivir, restándole extensión a la naturaleza. No hay necesidad de ser un científico para saberlo si, con el simple hecho de observar el mundo que nos rodea, está cambiando.

El calentamiento global, la fusión de los icebergs, los mares y el aumento de inundaciones repentinas en ciudades donde nunca caía una gota de agua, huracanes, sequías, maremotos, olas de calor y otros desastres naturales son cada vez más comunes. La madre naturaleza nos está reclamando con cada uno de los impactos climatológicos.

Aunque algunos religiosos lo quieran ver como una advertencia apocalíptica para otros, no es así porque ¡ya!, está sucediendo.

Nosotros estamos acabando con el Planeta Azul, ya sea por accidentes nucleares o derrames de petróleo sobre el océano, y aquellas empresas o países responsables que piensan que con una disculpa basta. Sin embargo, el medio ambiente nos pasará la factura de alguna manera.

En cada país existen eventualidades que lamentar, en cada localidad pasa lo mismo, pero no se hace nada al respecto, sino hasta que no sucedan las cosas sin saber cómo actuar.

Simplemente, en Coahuila los incendios forestales afectan la vida vegetal y fauna, y las autoridades federales, estatales y municipales pretenden minimizar los incidentes con alegatos de que se trata de puros matorrales y plantas pequeñas; como si fuera un alivio. Aunque también cuando el tamaño del incendio es tan evidente y fuera de control, el silencio lo ha dicho todo.

Para Coahuila, el  Día Mundial de la Tierra y el Día Mundial del Medio Ambiente son días de luto, porque todas las tragedias que han pasado y siguen sucediendo en nuestra entidad, muy a pesar de los fuertes castigos para quienes han causado incendios. Y haciendo una pausa en este punto, porque hay que reconocer que es la primera Adminsitración del Gobierno de Coahuila, que sí se encuentran a los culpables. Sin embargo, la Madre Naturaleza no cambia el hecho de que esas zonas han sufrido talas clandestinas o incendios que tardarán muchos años para poder recuperar nuevamente la zona boscosa. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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