
El Sendero de los Iluminados: Fantasías animadas de ayer y hoy
Por Alan Prado
La sociedad en su mayoría Habitan en una fantasía, convencidos de que gozan de libertad, sin embargo, cada pensamiento que generan y cada elección que efectúan ha sido influenciada por otros. Les hicieron pensar que alcanzar el éxito implica satisfacer las expectativas ajenas. Les enseñaron a temer a la soledad, tratándola como si fuera un castigo en lugar de una herramienta. Les indicaron que un hombre debe someterse al juicio de los demás para ser aceptado. Y ustedes lo han asumido sin cuestionar, como un cordero que sigue hacia el sacrificio.
No necesito abrir mis ojos para percibir la verdad, sin embargo, ustedes, a pesar de tener los ojos abiertos, permanecen en la oscuridad.
《Un individuo que no controla su mente jamás alcanzará la libertad.》
Desde el momento de su nacimiento, les han impuesto cadenas invisibles en sus pensamientos. Les han dictado qué pensar, cómo comportarse y qué temer. Y ustedes, en su ignorancia, han aceptado cada uno de esos preceptos sin cuestionarlos.
¿Es necesario casarse para alcanzar la felicidad? ¿Es preciso obedecer sin cuestionamientos? ¿Es obligatorio seguir un camino trazado para no ser excluido?
Si nunca pones en duda lo aprendido, entonces nunca te has pertenecido a ti mismo. No eres un ser humano, eres simplemente el eco de las instrucciones de otro. El mundo no otorga respeto a quienes se dejan llevar por sus instintos y por lo que dictan las multitudes. El mundo respeta a aquellos que controlan su esencia y forjan su propio destino.
《El hombre débil teme a la soledad porque, en ausencia de distracciones, se enfrenta a su verdadero ser》.
Por ello, busca constantemente la validación en cada rincón. Su existencia llena de caos, de adicciones, de conexiones vacías. Por ello, se aferra a cualquier cosa con tal de no confrontar el vacío del silencio.
Sin embargo, la soledad no debe verse como un castigo, sino como una oportunidad valiosa, ya que es en la soledad donde realmente te descubres a ti mismo.
Los individuos fuertes no se escapan de la soledad, sino que la emplean para su propia mejora. La existencia es como un tablero de ajedrez. La mayoría de los seres humanos están destinados a ser peones. A lo largo de sus vidas, siguen normas que no han elaborado, defienden creencias que nunca han cuestionado, obedecen sin reflexión, y viven bajo la ilusión de tener control, cuando en realidad son manipulados como piezas desechables.
Primera parte
Alan Prado (AMEP 11:11).
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