Por Guillermo Robles Ramírez

No se puede tapar el sol con un dedo, es una expresión popular para dar a entender que es imposible acabar con un mal u ocultar algo que está a la vista de todos, aunque nadie haga nada al respecto cuando se trata de algo malo.

En su afán de campaña política de AMLO, y en su intento de posicionarse como un hombre honesto al igual que su partido de Morena; se ha empeñado en acabar con la corrupción del pasado o sacando trapitos viejos de las administraciones pasadas como un distractor político, aplicando “al pueblo, pan y circo”.

La presunta corrupción de sexenios pasados en donde la Comisión Federal de Electricidad celebraban contratos con compañías extranjeras, eran pura “pantalla” y “faramalla”, en donde se beneficiaban gente dentro de la CFE, así como algunos socios de esas empresas ganadoras. En los próximos supuestamente se llevará a cabo las denuncias correspondientes ante estos presuntos actos de corrupción.

Una vez más con declaraciones de desprestigio y actos de corruptelas a todos los sexenios pasados, y sugiriendo o al menos, da a entender que desde que llegó el “Mesías”, se terminó todos esos vicios.

El dicho popular “no se puede tapar el sol con un dedo”, es igual que con la corrupción, es decir, en la actualidad existe un negocio interno en el que todos lo saben, pero no se denuncia, porque es muy difícil de comprobar jurídicamente, más que con declaraciones de personas que laboran en la misma Comisión Federal de Electricidad.

Aquellos lectores que han tenido problemas con la luz de sus hogares, seguramente estarán familiarizados con ello. ¿Cuántas veces ha sucedido que una vez que un eléctrico descarta el problema del interior de su casa, la CFE siempre se dice lo contrario?

Un argumento tan común y la casa puede estar sin luz o corriente eléctrica, cuando el verdadero problema se trata de aquellos cables percudidos por la humedad dentro de los registros que se requiere del cambio total de ese cable que pertenece a la comisión.

Y casualmente el mismo eléctrico o bien, la misma unidad oficial de CFE quien revisó el domicilio e insiste que no hay problema alguno, más que en el interior del domicilio, recomienda a un electricista y éste mismo una vez que termina diagnosticando lo mismo que el anterior eléctrico que se tratase de un problema del cable que pertenece a esta empresa gubernamental del gobierno federal, por un precio de mil quinientos pesos pueden hacer el cambio del cable por uno nuevo con las mismas especificaciones de CFE.

Una persona quien prefirió su anonimato que actualmente labora en la CFE, no lo considera de tratarse algo normal, porque es una práctica común en donde se autoriza la salida de reposición de cable nuevo pero personal de esta empresa del gobierno federal malbaratan a particulares y éstos electricistas que lo compraron en el mercado negro, siempre tienen disponible este tipo de materiales que a su vez lo venden como parte de un servicio integral en donde todos salen ganando y el consumidor final tiene de regreso la electricidad dentro de su domicilio. Así que todos felices y contentos.

Y si a esto no se le llama corrupción dentro de esta institución de gobierno federal que está pasando en la actualidad y en muchas partes del país, entonces cómo se le llama dentro de la Administración de López Obrador. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org