Guillermo Robles Ramírez

Todavía hay políticos buenos: Chema

Por Guillermo Robles Ramírez

            Una nueva generación de alcaldes en Coahuila está marcando una diferencia con respecto a la percepción de la gente con sus ediles, o bien, la imagen del político viejo en donde tan acostumbrados estos dinosaurios a ser tan “sebos”; aplicando textualmente el refrán popular “el prometer no empobrece”.

            El actuar de muchos funcionarios públicos viejos ha dañado mucho la imagen y/o percepción de los políticos a tal grado que en la actualidad existe un resentimiento muy fuerte por aquellos sectores más vulnerables y abandonados que solo son recordados en épocas de campañas políticas.

            Hasta entonces es cuando se acuerdan de estas comunidades muy distantes de la mancha urbana y cuando son visitados por estos políticos dinosauros que buscan sumar votos para ganar cualquier elección municipal, estatal o puestos locales y federales.

            Estos grupos están bien definidos reduciéndose en dos principales. Las personas de la tercera edad y aquellos de las zonas rurales. Los últimos son a mi juicio los más resentidos políticamente sin importar el color de la bandera, sino simplemente la imagen de un servidor público es suficiente como para abrir heridas viejas en donde fueron lastimados por falsas promesas que hicieron durante muchos años atrás y engañados con puras ilusiones a cambio de un voto.

            Pero que mejor testimonio de ello el alcalde de la cabecera municipal de Ramos Arizpe, José María Morales Padilla el tener anécdotas de mucha satisfacción personal pero detrás de ello hubo antes una que otra amarga; como aquella visita que tuvo cercano a unos ejidos o zonas rurales perteneciente a su municipio al momento de llegar para ver las necesidades de aquella pequeña comunidad y ser recibido por un comisariado ejidal.

            Una persona adulta que se descargó con Chema Morales, reclamando las promesas falsas de sus antecesores de año tras año era siempre lo mismo sin importar el partido.

            El joven alcalde ramosarizpense tuvo el temple de una persona de avanzada edad lleno de sabiduría prefiriendo callar, mostrando educación y escuchando toda esa hiel de desprecio de malas experiencias de promesas sin llegar generalizando “todos los políticos son iguales”.

            Un alcalde viejo rabo verde hubiera simplemente reaccionado diferente ante la misma situación, es decir, le hubiera respondido algo y la típica que se hubiera olvidado de esa comunidad ejidal y los hubiera castigado aún más con programas sociales en forma de venganza.

            A diferencia de Chema Morales Padilla, después de su primer año en esta administración del municipio de Ramos Arizpe, simplemente se puso a “chambear” y junto con esfuerzos estatales, pero más por la iniciativa municipal llegó a ese mismo ejido haciendo uno de los pozos de perforación nueva.

            Un año estando al frente como alcalde José María Morales Padilla, en donde completaron un total de 12 perforaciones para pozos de agua, 68 acciones de mantenimiento del mismo y rebombeo, mil trecientos dos acciones de reparaciones de fugas y mil cuatrocientos diecinueve acciones de limpieza y desazolve. La actitud de ese comisariado ejidal fue totalmente diferente.

            Es difícil imaginarse a una persona del campo con aspecto de fortaleza, firmeza en su exterior, así como en su interior. Alguien que ha soportado una vida difícil y considerado hasta un guerrero ante las adversidades para salir adelante. Y observar como esa misma persona se quebrantó en llantos al observar que ya tenía agua a unos cuantos metros de su hogar cuando antes tenía que caminar diariamente kilómetros y horas para llegar al pozo de agua más cercano.

            Ese tipo de escenas sinceras y totalmente legítima hace que cualquier hombre no solo se sorprenda ante algo inesperado y a su vez ese contagio de felicidad de lagrimas porque tiene agua siendo este no solamente una necesidad básica sino también no se dice solo por decir que el agua es el recurso vital para todos los seres vivos, y no olvidemos que también es el origen de la vida.

            Un testimonio del cual Chema Morales lo hiso propio llevándoselo directo a sus recuerdos y corazón noble pero sobre todo sin hacer alarde de ello, pero al igual que este servidor hubo testigos de lo que pasó siendo inquebrantable la satisfacción como persona y funcionario público de Jesús Mará Morales Padilla que trabaja para los ramosarizpenses con el único interés de servir y en esta ocasión cumplió un rezago del tema del agua por más de diez años que administraciones pasadas nunca cumplieron regresándole a un campesino la fe de que todavía existen políticos buenos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org

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