También a ellas las felicito
Por Guillermo Robles Ramírez
El día hoy lunes se conmemora el Día del Bombero en México, ya que en diferentes partes del mundo se celebra en otras fechas, pero al menos en nuestro país se tiene el dato que fue el 22 de agosto de 1873, con el primer Cuerpo de Bomberos en Veracruz.
Aunque hay que decirlo sobre la idea equivocada de que se trata de una profesión exclusivamente para varones; se tiene registro que, durante la Segunda Guerra Mundial, muchas mujeres de naciones que participaron durante esa guerra ocuparon en muchas actividades que antes las realizaban solo los hombres, pero puesto que la mayoría de los hombres se habían registrado a la lista del ejército y otros fueron llamados por las fuerzas militares para prestar su servicio. Debido a esto hubo muchas plazas vacantes que eran necesarias ser ocupadas, siendo las mujeres la fuerza mayor y apoyo que le dieron a su país.
Las primeras mujeres en el período de postguerra fueron en los Estados Unidos para la extinción de incendios forestales; pero las primeras bomberas profesionales mujeres que ocuparon un lugar no para suplir al hombre sino como una profesión voluntaria fueron aquellas de Gran Bretaña.
En nuestro país no existe un dato exacto en dónde se haya marcado la participación de las mujeres en el Cuerpo de Bomberos, pero tampoco se le ha dado la difusión de aquellas mexicanas que han optado dar servicio para apagar los fuegos y es por eso que en ocasiones las pocas personas que llegan a ver mujeres bomberos quedan sorprendidos porque lamentablemente se tiene conceptualizado como una labor exclusiva para hombres.
Hoy con motivo de su aniversario hay que reconocer esta labor tanto como a los varones y mujeres que arriesgan su vida enfrentándose al peligro que conlleva estar ante el fuego.
Lo que es un hecho es que tanto estudiantes, profesionistas y amas de casa han encontrado en el Honorable Cuerpo de Bomberos de muchas Entidades, incluyendo Coahuila; y sin importar el equivocado estereotipo de tratarse de un trabajo para hombre, da mucho gusto saber que todas éstas féminas encontraron el sentido de su verdadera vocación y descubrieron también que la labor de un Vulcano no es exclusiva para la fuerza masculina cuando hay voluntad y espíritu de servicio.
Existe una buena convivencia con las mujeres bomberas dejando ver la camarería y hermandad, además de la disciplina de un grupo de heroínas que ingresaron a la corporación pretendiendo explorar en lo desconocido y saber cuáles son los secretos que se guardan en las botas, pantalonera, chaquetón y casco que protegen la integridad física de los bomberos.
Por alguna razón histórica y cultural, los hombres se adueñaron del mundo y para cuando nos tocó vivir ya estaban las cosas así. Los hombres son quienes trabajan y las mujeres quienes cuidan a los hijos.
Aunque ésta antigua costumbre aún sobrevive en muchos pueblos del mundo y en comunidades locales de nuestro país, es innegable que en el siglo pasado revolucionaron las ideas respecto del rol de las mujeres y los hombres, al grado de ponerlas a ellas en la oficina y ellos frente al lavaplatos.
Es común hoy en día encontrar mujeres en las oficinas y ya no solo como secretarias, sino como profesionistas, ejecutivas y empoderadas. Encontramos mujeres, empresarias, diputadas, ingenieras, académicas, entre muchas otras más ocupaciones.
Ahora están tan confiadas en rebasar planos insospechados de oficios que antaño eran reservados casi exclusivamente para los hombres. Hoy tenemos luchadoras, traileras, mineras, taxistas, obreras, futbolistas, soldados, albañilas y más.
Pero recordando el Día del Bombero, quiero hacerles un reconocimiento especial a todas aquellas que se enfrentan a situaciones de alto riesgo, que requieren capacitación física y mental y que cumplen cabalmente con este oficio.
Y también desde este espacio que escribo hago una invitación a quienes tienen en sus manos la oportunidad de liberar a las mujeres de su encierro cultural y permitir que afloren en ellas todas sus capacidades.
Desde las familias campesinas que tienen a las niñas como relevo de sus mujeres siendo una vieja cultura, las religiones que diferencian claramente al sexo de las mujeres como “débil”, impidiéndoles su desarrollo dentro de su fe y las empresas que aún ven con recelo la posibilidad de que una mujer perciba tanto o más salario por un trabajo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México). www.intersip.org
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