Guillermo Robles

Solo lo que tú hagas

Por Guillermo Robles Ramírez

            Somos un poco más de 127 millones de personas que habitamos México. Y el 10 por ciento de la población en nuestro país padece de la enfermedad que se está convirtiendo en la pandemia del siglo XXI y es precisamente la diabetes que en opinión generalizada de los doctores y en particular de nuestras más altas autoridades de Salud, su origen empieza en la gran mayoría de los casos por el sobrepeso, pasando luego a la diabetes para convertirse en diabesidad.

            Esta nueva palabra en la jerga de la medicina, quiere decir que de la gordura se pasó a la diabetes, todo debido a nuestros malos y pésimos hábitos de vida de los tiempos actuales que unido a la falta de ejercicio o simple mínima activación física, trae como consecuencia la temible diabetes, que unida a la “gordez”, “marranes” o como se le quiera decir, se convierte en diabesidad, lo que coloquialmente podemos definir como dos por uno, es decir, dos enfermedades en una sola y todo por no poner algo de nuestra propia voluntad, “estimulando” el acumulamiento de grasas o al menos tratando de no excedernos en el peso y grasa corporal y pasarnos horas y horas sentados viendo la televisión, Internet, teléfonos inteligentes, o simplemente no movilizándonos, activándonos o moviéndonos de un lado a otro para hacer un mínimo de ejercicio diario.

            ¿Por qué el tema de la diabesidad? cada 14 de noviembre, en ciento sesenta países de todo el orbe terráqueo, se celebra el Día Mundial de la Diabetes, realizándose incluyendo a Coahuila, en la realización de una serie de actividades, preferentemente pláticas sobre la mortalidad que causa la diabetes y gordura que viene a convertirse conforme a la modernidad en: Diabesidad, es decir, el padecimiento de una doble enfermedad en una sola persona y  consecuentemente dos problemas graves que hay que combatir y, repetimos, que es el sobre peso u obesidad para bajar la diabetes, ya que de otra manera no se tendrá ningún avance en la mejoría de la salud.

            La diabetes se produce cuando el paciente ha estado teniendo una elevada glucosa en sangre, registrando altas y bajas dependiendo de lo que comemos, ya que hay alimentos con altos contenidos de grasas y azúcar que en nada participan ni ayudan para tener una vida de calidad.

            El retraso o atención oportuna de la diabetes, que es una situación generalizada entre nuestra población, las grasas acumuladas van deteriorando las arterias conllevando esta situación a una mayor incidencia de accidentes vasculares cerebrales e isquemias cardiacas.

            La edad del paciente va marcando las posibilidades de una mayor vida, reduciéndose sensiblemente cuando se llega a los 60 años y más que es cuando más decidía “importa-madrismo” nos invade a los mexicanos al no darle mayor importancia a los primeros síntomas que se registran en la hipertensión y, cosa similar nuestra reacción de los viejos cuando tenemos índices altos de azúcar, al expresar “no hay problema, ando un poquitín alto de azúcar en la sangre”.

            A todos esos pretextos, excusas y disculpas de no aceptar que nuestro cuerpo está siendo invadido por la enfermedad calificada como la pandemia del siglo XXI, hay que agregar los 10, 15 y hasta 20 o más kilos de más que viene soportando y cargando nuestro sufrido cuerpo.

            Nadie, absolutamente nadie y eso hay que grabárnoslo todos, hará nada por nosotros, más que nosotros mismos.

             Es una regla universal, por tanto, siempre habrá tiempo para participar directamente a combatir la gordura para impedir que lleguemos a la diabetes y eso es evitando lo que todos sabemos y que los gobiernos en los últimos dos a tres años han sido repetitivos, o sea bajar el consumo de los azucares que contienen los refrescos, el pan, postres y una gran cantidad de dizque alimentos que no son más que otra cosa que comida que afecta a nuestro cuerpo.

            Que se requiere de algo o mucha voluntad propia. Todo en la vida requiere, demanda y exige un sacrificio por parte de nosotros, las cosas no se dan gratuitamente ni por arte de magia, por lo que no sobra ser repetitivo: Nadie hará nada por ti, más que lo que tú hagas por ti mismo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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