Por Guillermo Robles Ramírez
El Instituto Mexicano del Seguro Social en Coahuila, está muy preocupado y, según alardean, le ha metido muchas ganas para que Saltillo, Torreón, Monclova, Piedras y otras ciudades de la Entidad puedan contar con bonitos, enormes y cómodos edificios de consulta y hospitalización.

El año pasado se inició la construcción de un nuevo Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social en el municipio de Matamoros; Coahuila con una inversión aproximadamente de más de 377 millones de pesos y anunciado en el presente año 2025 en la ciudad capital un Hospital General Regional del IMSS, junto al Hospital Materno Infantil y el Centro Oncológico al sur oriente de Saltillo.

No podemos desconocer que es buena la intención, además de encomiable, aunque sus directivos estatales es un hecho que no ven las necesidades reales de sus instalaciones, pues los derechohabientes que son los que sufren las deficiencias, carencias y falta de una ya no buena sino, aunque sea regular atención, consideran que hay otras necesidades más urgentes que contar con un edificio bonito y “grandote”, cuando no tiene el equipo suficiente, en buen estado y funcionando.

Ningún centro hospitalario servirá, al menos es lo que opinan los que saben, mientras no se tengan áreas elementales e indispensables para diagnosticar padecimientos, si el equipo que se tiene en la actualidad generalmente, por no decir que siempre, está fuera de servicio o bien no se dota a ese departamento de materiales básicos para dar el servicio.

En los últimos años, y meses, además de la dotación de medicamentos, los hospitales y clínicas del Seguro Social en Coahuila, afrontan una seria deficiencia y necesidad, como es su cada vez peor estado de su equipo, particularmente cuando se trata de estudios de rayos X.

La anómala situación cada vez mayor que sufren los derechohabientes por la pésima administración que se tiene y que se ha pretendido resolver enviando a los pacientes de una clínica a otra, pero cuando el paciente llega a la clínica a la que no está “afiliado”, se le rechaza o se prolonga o alarga su atención por meses, con un “usted no es de aquí”, así es que tiene que esperar dos o tres meses, porque primero son los que “si son de aquí”.

Para demostrar tan solo poco de lo mucho que está ocurriendo, los directivos de la clínica en Saltillo, debido a que tienen ya semanas y semanas averiado o en mantenimiento su equipo de rayos X, envían al paciente a otras clínicas en donde por razones que no faltan, le niegan el servicio al paciente con el pretexto de que “no es de aquí”, refiriéndose a que su registro o afiliación no pertenece a esa clínica.

Los derechohabientes rechazados por ese arbitrario e injusto rechazo, por más que expliquen al médico responsable en turno que no es problema de ellos el que la clínica los mande.

Es un hecho que existe una mala concepción de los médicos responsables de las clínicas que niegan el servicio porque no son de la clínica a la que fueron enviados, pues es un hecho, no lo consideran porque no quieren los encargados de las clínicas, que el derecho de un asegurado para ser atendido, es en todo el país, pues las cuotas que se quitan de su sueldo van a dar a las arcas generales del Instituto Mexicano del Seguro Social, además que el reglamento que contiene los derechos de los asegurados, no hace distinción, siendo más que suficiente mostrar en casos de urgencia, la credencial de afiliación para ser atendido en cualquier clínica de la Entidad o Municipio donde se encuentre ese centro hospitalario y el paciente.

De no respetarse esa filosofía y disposición del IMSS, se deja de cumplir con una de sus múltiples y principales filosofías de dar atención a cualquier derechohabiente y con mayor razón que, además de estar vigente su membresía, no tiene adeudo alguno de cuotas.

Tan solo en el mes de junio del presente año el diputado local Álvaro Moreira Valdés, informó que en el año 2024 se presentaron más de 2 mil 800 denuncias por deficiencias en atención médica, desabasto de medicamentos y omisiones en trámites administrativas como son la negación de un servicio médico por no pertenecer a esa delegación, aunque el derechohabiente y patrón estén al corriente con los pagos de las cuotas del IMSS.

Por otro lado, el sector empresarial ha denunciado en medios de comunicación que la falta de atención oportuna y la pésima calidad de servicio en el IMSS ha sido la constante queja que han tenido sus propios trabajadores tomando la dolorosa decisión económica de tener que pagar a particulares para salir adelante con sus problemas de salud. Lo anterior ha estado afectando la productividad y el aumento en la cadena de producción, porque han tenido que destinar un poco más del 20 por ciento del presupuesto anualizado destinado a la contratación de seguros médicos privados.

Por tanto, por algo y bien dicen los dirigentes sindicales del Seguro Social, para qué se hacen más edificios nuevos, si no se tiene el equipo suficiente, sin importar que no sea nuevo, sino simple y sencillamente que funcione y se le dé mantenimiento, que es en lo que está fallando el IMSS de Coahuila. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org