Shorts y faldas no están prohibidos

Por Guillermo Robles Ramírez
Sería una controversia y cuestionamiento que se ha iniciado en la Iglesia católica, pues están muy divididas las opiniones y criterios de cómo debe irse a visitar y estar en las casas de Dios, o sea en las iglesias.

Algunos sacerdotes católicos, al menos para un grupo de ciudadanos, están exagerando al poner condiciones de que un creyente católico masculino no puede entrar a una iglesia con shorts o pantalones cortos, mientras que en el caso de las mujeres las cosas están que arden, pues se están poniendo reglas y medidas para que a los templos no deben ir con minifalda, enseñando los hombros, falda muy ceñida, exhibiendo algo o mucho de bubis, etc.

Dentro de este tema,  hace años atrás cuando fue el obispode Saltillo, Raúl Vera López, había dicho en su momento y aclarado este punto que ha vuelto a surgir como tema de controversia y dijo con mucha cordura, madurez y tomó con seriedad y con responsabilidad su papel de consejero espiritual, al cual se le había encomendado en la capital de Coahuila, y pintó su raya con los opositores y extremistas que estaban poniendo demasiadas y absurdas condiciones.

Don Raúl fue directo y tajante al señalar que no debe la iglesia limitar formas de vestir y para ser más concreto y amplio en esta controversia, recalcó que la Iglesia Católica no debe imponerse, sino enfatizar qué es desde la educación donde se debe formar a la persona por cuanto hace a los principios y valores.

Raúl Vera López insistió en que “yo estoy por la educación del uso correcto de la libertad de la persona, pues no se gana nada con la imposición de cosas”. La iglesia de hoy tiene que entender que la gente espera las maneras de otro modo y no por prohibiciones; estamos en otro ambiente.

Además, comentó que no es en la forma de vestir de la mujer donde está el origen de la falta de respeto hacia ésta sino en la educación personal de cada ser humano.

Coincido con las apreciaciones de don Raúl, pues más que las reglas que se puedan establecer no solo en las iglesias de todo tipo de religión, sino en los centros sociales, en las salas de espectáculos, etc., porque todo está relacionado con la educación que se recibe en el seno de la familia.

Somos nosotros, en general, quienes debemos de orientar, aconsejar y decirles a nuestros hijos, desde su niñez, qué es lo bueno y lo malo, incluyendo las reglas morales y de comportamiento general.

Si bien es cierto que algunos hijos e hijas tienen sus propios estilos de vestir y comportarse, en función de nosotros los padres, al menos es la perspectiva personal que tengo de ello, decirle al niño, adolescente o adulto, qué debe y no debe hacer, pero agregar a ésto, las razones y fundamentos.

En aquel entonces me parecieron acertadas y a la fecha sigo convencido de ello, que las apreciaciones y declaraciones en este tema del que fuera obispo de Saltillo,  en especial porque directa e indirectamente nos señala a los papás que todo lo relacionado de nuestros hijos tiene una raíz y que esa es el núcleo familiar. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

Deja un comentario