Por Guillermo Robles Ramírez

Los negocios familiares en el país, han sido muy cuestionados tanto en negocios chicos, comercios y más en aquellas empresas en donde pasaron años y sin darse cuenta crecieron tanto que se convirtieron en lideres empresariales.

Quienes están a favor en su mayoría son personas ajenas al negocio, aunque para aquellos familiares que laboran ahí siempre habrá conflictos y diferencias entre ellos por alguna decisión en desacuerdo.

Nadie dijo que fuera algo fácil, aunque tampoco ha sido algo imposible. Existen testimonios que cuando hay una buena estructura administrativa y logística en el proceso puede resultar todo un éxito.

Desde el inicio de la apertura de las tiendas Oxxo’s en 1978 en la ciudad de Monterrey estas empezaron a funcionar como una tienda necesaria para satisfacer las necesidades diarias de los consumidores en la cual empezaron a suplir las típicas tienditas de la colonia.

Estas tienditas son muy fáciles de distinguir y que no requiere anuncio más que la de boca en boca, teniendo como característico su aspecto físico porque siempre se trata de una cochera o la extensión de una habitación de un hogar en donde una familia tiene su vida cotidiana y en ocasiones se puede ver el antecomedor y sin importar que sea hora de comida simplemente se levantan para atender al cliente siendo siempre algún vecino colono.

Tiendas muy prácticas en donde venden lo básico para que las amas de casa puedan hacer su comida a su familia, y que en lugar de ir al mandado surten al día su despensa o los ingredientes de lo que habrá que comer en su momento.

            Así mismo, pero de una manera más organizada, y con mayor cantidad de productos y proveedores se fueron extendiendo los Oxxo´s en Chihuahua, Hermosillo, Mexicali y así cubriendo principalmente el norte del país siendo de tal grado el éxito que para mucha gente se reproducían como si fuera una especie de virus.

            Un principio se pensó que desaparecerían las tienditas de las colonias, pero no fue así porque quienes manejan este tipo de negocios siempre conocen a los vecinos pudiendo ofrecer algo que la competencia no podía; es decir, crédito y pago seguro el fin de semana.

            Aunque el sistema de operación fue criticado muy duramente para los nuevas tiendas con sus vistosos colores rojo con amarillo, les permitió a muchas familias en donde podían participar cualesquiera que fueran sus lazos familiares, conyugues, padres, hermanos, hijos, etc., ser parte de la empresa siendo parte fundamental como uno de sus grandes triunfos porque entraron dentro de las empresas familiares en el país en donde cada miembro familiar tiene una función en particular sin generar conflictos entre ellos pero sobre todo el cuidar los inventarios y ventas porque resultaría como robarse entre ellos mismos.

            Los negocios familiares ofrecen beneficios únicos como el acceso al capital humano en la forma de otros miembros de la familia. Esto puede ser una clave para la supervivencia, como miembros de la familia pueden proporcionar mano de obra a bajo costo o sin consto, o prestamos de emergencia.

            Al tener este tipo de beneficios y oportunidades implica un arduo trabajo y energía de todos dedicados a sacar adelante un negocio como si fuera propio y sin hacer grandes inversiones para poder tenerlo.

            Todo este ánimo se ve proyectado con la atención amable a los clientes y a los más frecuentes empezaron a tener el mismo fenómeno de las tienditas de las colonias en donde no falta quien te pregunte por tu conyugue, tus hijos o hasta simplemente el saber cómo le va en las cuestión laboral o profesional de los clientes frecuentes, pero eso sí, sin profundizar en el tema. Con solo preguntas sencillas: ¿Cómo le va en el trabajo?, ¿Ahora sí a descansar o comer?, ¿Cómo está su esposa o esposo?

            Este tipo de ambiente hace sentir al consumidor a gusto, cómodo y hasta por qué no, apapachado. Identificándose cada quien con su Oxxo preferido y podrá pasar en su camino antes de llegar a casa por veinte mil de ellos, pero el consumidor siempre termina comprando a la más cercana de su casa.

            Siempre con las ganas de llegar a ese Oxxo en particular, aunque tenga que comprar las cervezas ahí, para írselas a tomar a otra parte sabiendo que en el camino se podría encontrar otra tienda igual.

            Para bien o para mal es bueno que exista la competencia quedando demostrado que el éxito de los negocios familiares siempre será mejor tanto para quienes lo manejan y también para los consumidores. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org