Guillermo Robles Ramírez

Se puede evitar desde temprana edad

 Guillermo Robles

El Instituto Nacional de Estadística Geográfica, mejor conocido por sus siglas INEGI, es uno de los organismos de mayor confiabilidad en sus estadísticas porque tiene la logística y personal para hacer una cobertura real de encuestas en todo el territorio mexicano.

 Y es por esta misma razón que sus indicadores pueden ser preocupantes como ha sido el incremento de divorcios que mucho más lejos de tratarse de una simple separación, se trata qué fue lo que lo provocó.

Las razones pueden ser diversas, pero entre la que más predomina es la violencia intrafamiliar. Un problema que también es detectado desde el comienzo del noviazgo y se deja pasar, siendo esto un gran error en donde las mismas jovencitas lo permiten porque le inspiran ese temor que no deberían de tener desde tan temprana edad.

Se está convirtiendo un problema social que a base de cultura se tiene que combatir para que no se convierta como algo cotidiano y parte de la ideología de los mexicanos, pues esta causa es una de los principales motivos de divorcio.

Lo peor es que hay mujeres que ni siquiera llegan a tiempo a las tribunas para poder demandar el maltrato físico y psicológico, pues quedan tan trastornadas por el maltrato, que la mayoría de ellas prefieren no denunciar hasta que algún familiar o una amistad les da el valor para hacerlo.

Pero también se ha convertido una moda entre los hombres de provocar el divorcio a base de malos tratos, no cumpliendo con sus obligaciones de sustento de la familia o aprovechándose de la situación paupérrima de la económica del país, no aportan nada para sus hijos, pero eso sí no falta para las “cheves” o las parrandas del fin de semana.

Existen escenarios en donde las mujeres prefieren no aguantarse el maltrato físico y psicológico por temor de no poder sostener los gastos de sus hijos, pero una vez que son mayores de edad o bien independientes, es hasta entonces cuando inician un proceso de divorcio.

            Existen hombres todavía más complejos que a sabiendas de lo que implica las obligaciones de una pensión alimenticia, se convierten más sínicos en su estilo de vida, consiguiéndose una amante mucho más joven que pudiera ser de la edad de sus hijas, siendo el clásico “sugar daddy”. Y una vez que la esposa prefiere salirse de la casa por el cinismo de su conyugue, estos malditos acusan a sus mujeres ante un juez por abandono de hogar.

Hace falta que en nuestro país se hagan reformas más actualizadas a los tiempos y mañas de muchos hombres que siempre buscan salirse con la suya haciéndose la victima y el ofendido encontrando siempre una justificación para maltratar a las mujeres, aunque en realidad no existe ninguna.

Por otra parte, dentro de los hogares tiene que existir esa enseñanza tanto a los niños para que no maltraten a las niñas, así como también a las mujeres se les tiene que enseñar que no deben de ser victimas del maltrato y no se aferren a un noviazgo tormentoso al que el día de mañana se pueden arrepentir viendo que es totalmente falso que, con el tiempo, el matrimonio y los hijos, pueden cambiar aquel hombre. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México)

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