Por Arturo Ríos Ruiz  

* Tráfico de influencia oficial  

* Senador, alcaldesa y Marina 

Dos elementos de la marina Armada de México, que fueron policías preventivos en Acapulco, están desaparecidos luego que fueron comisionados por la presidente municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez, para cuidar de la seguridad del senador por Morena, José Narro Céspedes. 

Fueron solicitados por el senador de Zacatecas para escoltarlo, armados para asistir a un acto de promoción a la consulta por la revocación de mandato, en la ciudad de México. 

José Narro le envió un oficio membretado a la alcaldesa, con la solicitud para asignarle personal de Seguridad Pública a su cargo, vestidos de civil y con armas para que lo resguardaran en el evento mencionado del tres al seis del mismo mes. 

Se narra, que existen dos carpetas de investigación por la desaparición de Oscar Manuel González Andrade y Victoriano Rodríguez Zurita. Hace cuatro meses que nada se sabe de ellos. 

El oficio de comisión fue expedido y fueron asignados para que los días del 3 al 6 de marzo, dieran seguridad al senador morenista. Se presentaron ante el legislador y luego desaparecieron. Según las carpetas de indagatorias, se trasladaron en una camioneta Audi, modelo 2018, propiedad del senador Narro. 

Primeramente, tenemos que hay un tráfico de influencias en la que se exhiben la alcaldesa del puerto guerrerense, el senador zacatecano y la Marina Armada de México. Tres funcionarios de Morena dando facilidades a privilegios a un legislador, como en los tiempos pasados que tanto critica el presidente. 

Segundo: asombra el silencio sostenido tantos meses sobre el caso que asoma culpabilidad y poco respeto al destino de los vigilantes cuyo destino se desconoce. 

Tercero que Narro Robles, hizo saber en su declaración ante las autoridades judiciales que nunca tuvo esa vigilancia, sí que se presentaron ante él en Coyoacán y que les dio las gracias porque ya no los necesitaba y de ahí es un enigma su paradero. 

El presidente tiene una frase reiterativa para escabullir señalamientos: “No somos iguales”, pero este caso le estrella sus aseveraciones y por lo que se da a conocer, son igualitos o peores. Esconden los hechos. 

Los familiares de los desaparecidos denuncian que no hay avances en la búsqueda de los marinos a cargo del director de la policía, Maximiliano Pérez; dicen que se enteraron de la desaparición por una llamada telefónica y el 5 de marzo fue la última vez que hablaron con ellos, y que la esposa de uno de ellos recibió la llamada oficial sobre la desaparición. 

Un caso preocupante sin duda, pero más que se oculte por la parte oficial y lo manejen en la oscuridad para evitar reacciones, pero como vemos, ya está en el aire y dará mucho para seguirlo y se llegará a muchas verdades. 

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