PALABRAS, NO HECHOS

Me llamó especialmente la atención el anuncio gubernamental que en Chiapas, con el apoyo de la Comisión Nacional de Vivienda, se proyecta la construcción de 10 viviendas.

Más que anuncio parece más la puesta en marcha de una ilusión, en virtud de que es una meta muy ambiciosa que no contiene los elementos suficientes para que podamos creer que podrá ya no solo alcanzarse, sino ponerse en acción.

Las razones son diversas. La principal es que en la entidad chiapaneca no cuenta con ciudadanos con capacidad de ingresos que puedan adquirir esa enorme cantidad de viviendas.

Para muestra este siguiente botón de las ocurrencias en materia de vivienda que se han desarrollado en la entidad en el pasado reciente.

Cercana a la zona del restaurant Cruz del Llano, por el rumbo del municipio de Ocozocoautla, se edificaron cientos de viviendas las cuales, en la mayoría, están deshabitadas, nadie las adquiere.

Es casi una ciudad desierta, muerta, sin presente ni futuro. Al ver este panorama nos preguntamos ¿para qué van a edificar más viviendas si ahí tienen cientos ya construidas sin vender?

Otro ejemplo, son las ciudades rurales sustentables, las cuales están en plena decadencia, deshabitadas, con las viviendas y sus infraestructuras deteriorándose permanentemente.

La segunda razón fundamental que impide el alcance de esa meta ambiciosa es que los constructores de viviendas en Chiapas están prácticamente desaparecidos, acabados, quebrados en su mayoría.

La tercera razón es que no existen proyectos en la entidad para ampliar la disponibilidad de tierras aptas para edificar viviendas, es decir, que existen en Chiapas terrenos urbanizados que cuenten con los servicios de agua potable, electricidad, drenaje y alcantarillado.

Hay indicios suficientes para pensar que este programa de edificación de 10 mil viviendas en Chiapas no tendrá el futuro deseado por las autoridades, por lo que puede pensar más en un anuncio más de los tantos proyectos que no se llevarán a cabo.

Chiapas necesita viviendas accesibles para la gente. Hay demanda constante sobre el tema, pero se necesita un programa de vivienda real, que sea posible ejecutarlo y aplicarlo en los hechos.

Durante los tres años de gobierno de Roberto Albores Guillén, en Chiapas se generó un importante programa de autoconstrucción de viviendas rurales, el cual tuvo bastante éxitos y reconocimientos.

Para ejecutarlo, el gobierno de Chiapas adquirió cientos de máquinas para la fabricación de adobloks. En el sexenio posterior, estas máquinas desaparecieron, nadie sabe su destino ni el uso que les dieron.

Así son las cosas en Chiapas. Desde hace mucho tiempo, vivimos de ilusiones, de palabras, de fotografías y espectaculares.

Página Web “Letras Vivas” http://www.letrasvivas.com.mx/

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