Por Guillermo Robles Ramírez

            Hace muchos años atrás uno de los documentos indispensables para el varón en México era tener la cartilla militar, documento que no solo servía como identificación oficial para comprobar la mayoría de edad, y misma que se pedía para poderse casar.

            Hoy en día el documento oficial de identificación es el IFE o INE, y pasaporte, por tal motivo muchos jóvenes consideran que la cartilla del Servicio Militar es algo obsoleto que solo sirve para hacer ejercicio bajo el sol.

            También piensan que es algo que solo se inventó puesto que México es conocido internacionalmente como un país neutral porque nunca interviene en conflictos internacional muy a pesar de estar dentro de tratados internacionales.

            Pero contrario a todos esos mitos y rumores que hay entre la juventud, se puede asegurar todo lo contrario.

            Ahora una obligación, pero antes era de manera voluntaria para poder reclutar en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicano. Durante años ese había sido el sistema suficiente para las necesidades de la Defensa Nacional, sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial, era necesario otro planteamiento sobre el reclutamiento y fortalecimiento en el Ejército y Fuerzas Armadas.

            Para poder evitar la evasión de connacionales de los diferentes extractos sociales se obligó a todo aquel que cumpliera la mayoría de edad para poder fortalecer y sustituir aquellos elementos viejos que debilitaría a la Defensa Nacional haciéndolo obligatorio hasta cumplir el tiempo determinado por la misma.

            Una medida preventiva de poder conservar reservas necesarias capaces de responder ante alguna agresión o amenaza en contra de nuestro país, con un programa de capacitación para poder responder ante cualquier guerra.

            El entorno político internacional que se había vivido a inicio de la Segunda Guerra Mundial, fue bajando de intensidad conforme pasaron sus años, así como la imagen de nuestro país al que se le consideraba con una política pacifista y además que se definió que solo los miembros del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos pertenecerán al Servicio Militar.

            Su reclutamiento del personal hacia las tropas de las Fuerzas Armadas y Marina pasaría de manera voluntaria mientras que se continuaría haciendo un reclutamiento de reserva auxiliar de acuerdo a las estipulaciones y condiciones dentro de sus contratos que correspondan.

            En la actualidad la selección de esta milicia auxiliar sería por medio de sorteos en cada uno de los jóvenes cumplidos los 18 años de edad. Dicho sorteo se lleva a cabo por dos bolas de color; una blanca y otra negra.

            La bola blanca indica que sí debes de asistir a la realización de las actividades que se encomiendan para cumplir con el requisito de la labor pública al Servicio Militar, mientras que la negra no es necesario asistir y solo se tiene que presentar hasta el día de la liberación de su cartilla.

            Lo anterior es un antecedente al cual es importante tener presente ya que en la actualidad no se sabe realmente el por qué, del Servicio Militar en donde ya no solo es para varones sino hasta el 2003 era exclusiva para los hombres, pero posterior a ese año también se le permite de manera opcional para las mujeres que quieran realizar el servicio.

            Recuerdo que poco antes de presentar mi Servicio Militar, ya me habían advertido lo duro que era puesto que todo su entrenamiento era bajo el sol y sin descansar ya que pobres aquellos que se atrevieran.

            Platican que en una ocasión se encontraron a unos jóvenes rebeldes que se atrevieron a descansar bajo un árbol y los encontró un soldado de rango qué estaban haciendo y ante lo evidente respondieron, pero para darles una lección les arrojo una granada el cual todos ellos simplemente se cubrieron en forma fetal, pero ésta no estallo como se esperaban sino era una granada de entrenamiento arrojando simple humo simulando a un estallido.

            Aquel soldado terminado su carcajada les enseño que hasta para descansar siempre hay que estar alerta y además les enseño la manera correcta de cubrirse ante una granada para no perder alguna extremidad. Seguramente un buen susto, pero con mucha enseñanza.

            Siempre se me dijo que la cartilla del Servicio Militar sería un documento de gran importancia e indispensable para todo tipo de trámite privado o gubernamental, como lo sería la expedición de la licencia de manejo, de un pasaporte o bien la obtención de un empleo y hasta para poderse casar.

            Durante todos estos años, desconozco el motivo por el cual nunca se me solicitó dicho documento sino simplemente para poder entrar a los antros en donde se solicitaba comprobar la mayoría de edad y la venta de alcohol.

            La falta de exigencia de la cartilla militar le ha restado importancia al Servicio Militar, con respecto a participar a una obligatoriedad civil que cada vez hay muchos jóvenes que ni siquiera participan al sorteo, pero son las mismas instituciones de gobierno quienes han debilitado la sensibilización del amor a la patria ya que su origen es contar con personal disponible para la eventualidad de un conflicto armado en donde cada vez hay menos reservas militares en nuestro país.

            El enfoque con respecto al Servicio Militar debe de cambiarse con más valores cívicos y patriotismos, pero sobre todo aprender sobre este sistema militar que hasta solo unos cuantos años se dejó de ver como solo en casos de desastres naturales en el Plan DN-III-E, que significa Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastres.

            Tan solo en la administración federal de Felipe Calderón su imagen aparece ante los mexicanos en el combate contra el crimen organizado y por tal motivo se debería de modificar este Servicio Militar para tenerles respeto y admiración a nuestras Fuerzas Armadas de México. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org