Por Arturo Ríos Ruiz 

*Olga, ni cosquillas le hará 

*Tiene jugada secreta 

Ricardo Monreal, es ya la piedra en el zapato de Morena, acostumbrado a los pasos amargos en su carrera política, le han acumulado experiencia y por lo tanto práctica en moverse con pies de plomo y maneja las cartas políticas con mucho tacto y efectividad. 

Ha sido clara la actitud presidencial de relegarlo, se terminaron los desayunos AMLO-Monreal en Palacio Nacional, en los que acordaban las estrategias del ciclo siguiente. Olga, la nueva presidenta del Senado, podría ser la invitada  

Por ello, ahora los medios promueven a Olga, calientan la hoguera y colocan a la dama que, arriba del zacatecano y como cuña y centinela de Monreal pues la apuntan como la interlocutora presidencial operando las instrucciones del mandamás en ese cuerpo colegiado. 

La señora ya tuvo su primer revés, el pasado 17 del mes que termina, aún estaba en SEGOB encaminada al Senado, legisladores de oposición la plantaron, los convocó a un diálogo para convencerlos de aprobar un periodo extraordinario de sesionesen elCongreso de la Unión. Este desaire, se califica como fracaso.

Veamos, Ricardo Monreal, es un político completo, con 60 años de edad de los cuales, más de la mitad los ha dedicado a la “grilla” y se maneja con soltura o “pez en el agua” como legislador, ex priista, luego perredista y hoy de Morena, gobernó Zacatecas, ha sido diputado y repite en el senado. Gallo jugado pues. 

Durante 25 años, le ha sido leal a AMLO, pero hoy, parece que la ruptura de parte del mandatario engendrado por Claudia Sheinbaum, al señalarlo de traidor por operar en contra de Morena, lo más visible, en la Alcaldía Cuauhtémoc en la perdió Dolores Padierna, hay disyunción presidencial. 

La habilidad política de Monreal se exhibió en la manera de cómo se coló entre los presidenciables, AMLO, sólo se fue con Claudia y Marcelo y a él lo desdeñó, pero en un vaivén del mandatario dijo: “entre los legisladores también podrían entrar” y abusado, el zacatecano le dio las gracias y se filtró. 

Lo más reciente es la reunión que tuvieron Monreal y Marcelo, de la que nada se sabe el contenido y misión de la misma, pero lo que ocurre en esos casos entre políticos, siempre tiene tufo de “grilla”, más cuando es entre dos que buscan ser presidentes. Ya se dilucidará el enigma. 

Por lo pronto, el zacatecano estira la liga y navega con sigilo sepulcral sabedor que ya está calificado como un ente político que tiene arrojo y sabe juguetear en las lides de alto nivel y en el fondo representa un desvelo para AMLO, que cree que se las sabe todas. También don Ricardo las conoce y hasta más. 

Ricardo Monreal dijo que su coordinación en Morena se debe a que lo respaldan sus compañeros y sólo una mayoría lo puede quitar. Parece reto, tiene jugada: de 59 senadores morenos, lo apoyan 45 y su mayor éxito es que aún no abre sus barajas. 

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