Por Guillermo Robles Ramírez

            Este sábado pasado millones de mexicanos se vieron obligados a tener que pagar una de las tantas deudas que tienen. Y no precisamente me refiero el pago del predial, refrendo de placas, o cualquier otro tipo de impuesto tributario.

            Me refiero a todos aquellos que comieron la rosca de reyes y les salió el monito, son los que en este sábado pagaban su deuda comprando tamales para compartirlo con todos aquellos quienes estuvieron presente en la rosca de reyes.

            También precisamente este fin de semana pasado se cerró de manera oficial las épocas navideñas, así es como está marcado en el calendario eclesiástico católica, porque se hizo el levantamiento del Niño Jesús o Niño Dios.

            Es un día muy especial para toda la sociedad mexicana ya que se le conoce como el Día de la Candelaria.

            Es una tradición llena de folclor mexicano en donde aquellos quienes sacaron el “muñeco”, o “monito” de la rosca pagan con los tamales. Aunque haciendo la aclaración ni es uno, ni es el otro, es decir, es “El Niño”.

            No importa que aquellos tramposos escondieron el “El Niño”, tarde o temprano se sabe en dónde quedó. Unos lo muerden, otros lo esconden en el cachete, pero hay quienes también se lo tragan, pero eso sí: ¡ay que dolor cuando salga!

Día de la Candelaria que en este año fue el sábado pasado; también conocido como Fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria festejado como una de las costumbres culturales adoptadas en nuestro país cada 2 de febrero.

            Al menos dentro de las costumbres mexicanas la celebración del Día de la Candelaria, son de los días más esperados porque todos se preparan para la “tamaliza”, que tienen que ofrecer todo aquel que en la Rosca de Reyes celebrado el seis de enero, sacaron al “El Niño”, que también se le dice erróneamente pero coloquialmente “el muñeco” o “monito”.

            Coahuila no podía ser la excepción sobre esta celebración y hay quienes lo celebran de diferente manera, estilos o simplemente haciendo una cena para pagar la causa noble.

El Día de la Candelaria muy independientemente de su folclor es importante dentro de la economía del país ya que para el sector restaurantero y el comercio en general éste representa un incremento en sus ventas para iniciar el año, aunque existe registro de que cada vez es menos la demanda dentro de la economía formal.

Su aumento ha sido en otro sector de la economía, es decir, el comercio informal. Es muy notable que cada año está teniendo un incremento la celebración dentro de las colonias populares ya que no falta la reunión entre vecinas que se organizan para la celebración de la Candelaria teniendo éste un crecimiento a un 500 por ciento respectivamente al año anterior en donde sus costos no fueron afectados y teniendo todavía su gran variedad de sabores dulces y salados, siendo el éxito de su demanda.

            Festividades como ésta hacían falta para olvidarse y desconectarse un poco de los problemas que ha venido enfrentando el país en sus diferentes rubros en donde cada vez se está haciendo costumbre que a la llegada de cada año es un dolor de cabeza por la famosa cuesta de enero, acompañado de sus incrementos desde pago de impuestos, así como la canasta básica, otros alimentos, servicios primarios y en esta ocasión con el desabasto de la gasolina.

            Por otro lado, es una manera de fortalecer a nuestra economía del país, así como sus usos y costumbres tendiendo que ser este más fuerte cada año, para consumir productos y servicios 100 por ciento mexicanos.

            Así que, si no tuvo oportunidad de celebrar el Día de la Candelaria, todavía lo puede hacer para que haga sus plegarias y le llegue a la “tamaliza”, fortaleciendo no solo a nuestra economía, sin importar que sea formal o informal ya que de alguna manera está ayudando a muchas familias mexicanas.   (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org