Por Arturo Ríos Ruiz 

* En Chiapas reclaman seguridad 

* Mensaje que repercute en el país 

En la biblia se lee: “Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como éstos es el reino de los cielos, el contenido es su inocencia, su alma limpia y el amor cuidadoso hacia ellos. Representan toda bondad.  

Lo anterior nos conlleva a la obligación de cuidarlos, protegerlos, educarlos para su formación y que, en el camino adolescente, juventud y madurez sean personas de bien para lograr una gran sociedad. 

En los tiempos actuales, esos preceptos han sido borrados, las ambiciones y el poder para enriquecerse, han deformado la educación, los valores y el camino se empoderó con la maldad. 

Los medios han dado cuenta de la existencia de niños sicarios, reclutados por las mafias por todo el país que, en la actualidad, se afirma que 81 por ciento del solar nacional está dominado por mafias de todos los niveles desde las poderosas, hasta bandas locales que actúan con impunidad. 

Todo lo anterior es para acudir al grito desesperado de menores chiapanecos. Leemos en Proceso, que, Niños y niñas de Chiapas levantan la voz y exigen frenar la violencia en sus localidades. Entre los menores protestantes se mezclan todas por clases sociales, desde los más humildes, medianos y ricos. 

Una de las quejas enmarca que, por la violencia que se vive en las calles de sus barrios, de sus colonias de donde ya no pueden salir a jugar libremente ni disfrutar de los espacios públicos. Su desarrollo se ve amenazado y triste por la inseguridad. 

Este ejemplo delincuencial es sólo una muestra representativa de un país agobiado que no distingue edades y absorbe a los 129 millones de mexicanos que vivimos en permanente inquietud y hay poblaciones en donde cierran sus puertas antes de la puesta del sol. El miedo acaparaba vidas y por lo tanto la paz. 

Activistas y defensores de los derechos de las infancias y las adolescencias, Tania Ramírez Hernández de REDIAS, Jeniffer Haza de Melel Xojobal, kathia Loyzaga, Gonzalo Ituarte, elementos de grupos como Vientos Culturales, Voces Mesoamericanas, niños y  adolescentes expresaron sus miedos por la incertidumbre.. 

Citlali, una niña de una de las colonias de San Cristóbal de Las Casas, se dijo preocupada del conflicto entre organizaciones, pues ella no sabe cuándo podría quedar atrapada en medio de una situación violenta como muchas que ha visto y escuchado desde su casa. 

Dijo que además de ser una ciudad muy bonita, San Cristóbal de Las Casas, tiene choques y enfrentamientos entre grupos. Tiene miedo a salir a la calle. “Uno como mujer ya no puede salir libremente. Hay secuestradores, personas que asaltan. Ya no puede uno salir de noche”, aseguró. 

Son muchos los derechos de los menores y enumeramos unos cuantos: Derecho a la identidad; Derecho a vivir en familia, Derecho a la igualdad sustantiva, Derecho a no ser discriminado y Derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral. Parece letra muerta ante los hechos. 

El índice de los derechos de la niñez, elaborado por Mario Luis Fuentes y Saúl Arellano de la UNAM, revela que México es inseguro que no cubre a cabalidad los derechos de las niñas y niños, situación agravada a raíz desde la pandemia del sars-cov-2, apunta la investigadora de la escuela nacional de trabajo social, Carmen Gabriela Ruiz Serrano y no le falta razón. 

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