La Habana (PL) Los Juegos centrocaribeños volvieron en 1978 a tierras colombianas, esta vez la ciudad de Medellín abrió sus brazos a la XIII edición, 32 años después de la justa de Barranquilla-1946 con el lema «Compromiso de todos».
Ubicada a mil 450 metros sobre el nivel del mar, la capital del departamento de Antioquia recibió a tres mil 393 participantes de 21 países (Guyana y Honduras ausentes por razones económicas).
En la llamada ciudad de las flores, y también de la eterna primavera, la ceremonia inaugural el 7 de julio avaló ese apelativo, para no sentirse opacada por su duración de unas tres horas.
Las competencias, del 7 al 22 de julio, se extendieron a 19 disciplinas, de las cuales el denominado deporte rey, el atletismo, resultó el eje de atención durante sus seis jornadas.
Relevantes fueron las actuaciones de los velocistas cubanos, que descansaron en un cuarteto integrado por el bicampeón olímpico de Montreal-1976, Alberto Juantorena, Silvio Leonard, Aurelia Pentón y Silvia Chivás, campeones de 100 a 800 metros con records incluidos.
Ellos lideraron a un grupo que se llevó 27 de los 37 cetros disputados en el campo y pista, con mayor mérito para las mujeres, ganadoras en 12 de 14.
Las excepciones fueron la bahamesa Shonel Ferguson y la mexicana Charlotte Bradley, en salto largo y mil 500 metros, respectivamente.
La escuadra cubana de boxeo prescindió esta vez de algunas de sus mejores figuras, monarcas olímpicos o mundiales.
Aún así, se llevó los máximos honores por naciones, con República Dominicana como escolta e individualidades descollantes como el jamaicano Michael McCallum, el boricua Alberto Mercado y el venezolano Rafael Oronó.
En el retorno de la esgrima al programa Cuba barrió en las cuatro armas tanto individual como por equipos, en tanto en el ciclismo los colombianos recuperaron la hegemonía casi absoluta.
Otra demostración perfecta tuvieron en Medellín los gimnastas de la mayor de las Antillas, y sus compatriotas del tiro deportivo volvieron a llevarse el éxito colectivo, con Colombia detrás apoyada en su gran figura, Helmuth Bellingrodt.
Casi total fue el dominio cubano en judo (barrieron en las ocho divisiones), lucha (nueve de 10) y levantamiento de pesas (29 de 30 medallas de oro en juego).
En los deportes acuáticos, las clavadistas cubanas ganaron por primera vez las dos especialidades por delante de México, pero esta tuvo en Carlos Girón su competidor relevante para triunfar en el masculino, y fueron las isleñas las vencedoras en el debutante nado sincronizado.
Las ondinas mexicanas ratificaron su clase con 11 coronas en 14 pruebas, con la niña de 14 años Elke Holtz al frente al triunfar en sus cinco presentaciones, en tanto los puertorriqueños fueron superiores entre los tritones.
Por cuarta ocasión consecutiva la selección cubana ganó el torneo de béisbol, esta vez con un impresionante poderío ofensivo que tuvo su mayor expresión en el marcador 31-2 frente a Puerto Rico.
En un solo inning los cubanos implantaron varios records: 27 hombres al bate, 24 carreras anotadas y 17 hits conectados, de los cuales nueve fueron jonrones.
La mayor isla caribeña ratificó sus títulos en polo acuático, voleibol (m-f), fútbol y baloncesto (f), en tanto cedió a favor de Puerto Rico el del baloncesto para hombres.
Antillas Holandesas sobresalió con su primer lugar en el sóftbol masculino, tras definir en una serie extra, y en el femenino el oro correspondió a Bermudas, su único galardón en la cita.
Medallero:
O    P   B  TOT.
-CUB  120   44  18  182.
-MEX   25   48  43  116.
-PUR   13   15  33  61.
-COL    8   24  36   68.
-JAM    6    6   5   17.
-VEN    5   23  29   57.
-DOM    3    8  16   27.
-CRC    2    4   3    9.
-BAH    2    0   2    4.
-TRI    1    5   2    8.
-AHO    1    1   2    4.
-ISV    1    1   1    3.
-BER    1    0   1    2.
-PAN    0    6   5   11. -NIC    0    1   2    3.
-BAR    0    1   0    1.
-SUR    0    1   0   1.
-GUA    0    0   6    6.
-ESA    0    0   2    2.
-TOTAL 188  188 206  582.