México (PL) Los bienes del subsuelo son propiedad de los mexicanos y deben ser aprovechados por los mexicanos, aseguró el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México, César Camacho, en entrevista exclusiva para Prensa Latina.
Con una larga trayectoria política y profesional: alcalde, gobernador del estado de México, senador, abogado y redactor de columnas de opinión en la prensa local, el presidente del PRI respondió a inquietudes sobre la reforma energética que impulsó el presidente Enrique Peña Nieto y enfrenta el rechazo de sectores políticos y sociales.
Son fuegos fatuos que corresponden a coyunturas políticas, dijo respecto a señalamientos de que la reforma pone en peligro la soberanía del país, en particular el control de los recursos energéticos.
«Los bienes del subsuelo son propiedad de la nación, asi está en nuestra Constitucion desde 1917 y esto no ha cambiado. Mi posición como presidente del PRI es que no debe cambiar», subrayó.
Sin embargo, apuntó que Petróleos Mexicanos (Pemex)  «históricamente la gran empresa de los mexicanos, hoy no tiene capacidad para explorar  y explotar esos bienes del subsuelo. La relación entre inversión y provecho es cada vez mas deficitaria, se invierte cada vez más dinero de los mexicanos y la posibilidad de extraer viene a menos».
Dijo que el caso más emblemático es el campo petrolero Cantarel, ubicado en el sur del Golfo de México. Allí se extrajo durante años el petróleo superficial,  abundante y,  en términos técnicos, fácil de explotar. «Eso ya se acabó», apuntó.
Cada vez más hay que ir a las aguas profundas y allí necesitamos la inversión y tecnología que promueve la reforma energética, explicó, para luego enfatizar que las empresas que estén interesadas lo harán bajo las reglas de la legislación mexicana.
Expresó que se busca una utilidad razonable: «quien corre riesgos tendrá que participar de los provechos, pero no como ocurre ahora; las exploraciones que hacen empresas particulares por cuenta de Pemex hacen que nuestra empresa pague por esos riesgos. La idea es compartirlos», añadió.
La  reforma busca aprovechar el capital y sobre todo la tecnología. Por cierto, los equipos y tecnología para explorar y explotar no están ni en venta ni en renta. Las compañías se han asegurado de que solo participando hay posibilidades de utilizarlos, argumentó.
Según mi entrevistado, la garantía de que el beneficio de la reforma será para los mexicanos es la creación del Fondo Soberano del Petróleo. «Será el que maneje esos recursos; la propia ley que lo crea determina las prioridades para su utilización.»
Puntualizó que el presidente Enrique Peña Nieto ha puesto su capital político en juego al respecto, «y el PRI está a la vanguardia en la defensa y cuidado de esos recursos naturales». Pero acotó que la propiedad formal y constitucional por si solas no aseguran su aprovechamiento eficiente.
En ese sentido defendió la conversión de organismos públicos centralizados como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad en empresas productivas del Estado, con una administración y margen de maniobra que las haga competitivas frente a otras privadas o públicas en esos terrenos.
Respecto a quienes señalan el peligro de que sean tribunales internacionales los que decidan contenciosos con empresas transnacionales con inversiones en el país, Camacho aseguró que será la justicia nacional la que tendrá la última palabra.
Pero no desconoció la realidad de que esos intereses apelen a otras instancias, como ha ocurrido contra Venezuela y Ecuador. Sin embargo, remarcó, no existe un orden jurídico supranacional, «la autoridad coactiva es propia del derecho nacional».

EL PRI CONDENA LOS HECHOS VIOLENTOS EN IGUALA

El Partido Revolucionario Institucional lamenta y condena los hechos violentos en Iguala, dijo Camacho al referirse a la muerte de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes de una escuela normalista rural en ese municipio del estado de Guerrero.
Frente a quienes consideran que el gobierno federal reaccionó tarde ante lo sucedido en Iguala, el dirigente político respondió que el presidente Peña Nieto ha convertido el asunto en una prioridad nacional.
El jefe de Estado dejó de lado un concepto que, siendo jurídicamente correcto,  puede ser política y socialmente insuficiente. Se trata de la competencia jurídica de los ámbitos de gobierno, refirió.
«Hay delitos que se persiguen por la federación, otros por los estados y otros por los municipios, pero al final cualesquiera de esas autoridades son expresión del poder público y para el ciudadano promedio no importa de quién es la competencia jurídica a la hora de hacer justicia», agregó.
«Por eso hoy mismo las autoridades federales están haciendo las investigaciones pertinentes en Iguala, pero el estado mexicano en su conjunto está presente en Tamaulipas, Guerrero o Michoacán, en donde se necesite a efectos de coordinarse y ser más eficaces.
Reconoció que al asumir su mandato el actual Gobierno, los temas de seguridad estuvieron en un menor rango en la agenda pública.
El presidente decidió, sin bajar la guardia, trabajar en las tareas preventivas y en la política social, porque donde hay más empleo, escuelas y servicios de salud, hay menos presencia criminal. Lo más importante es evitar y prevenir el crimen y el factor determinante es una sólida política social, opinó.

RELACIûN COMPLEJA CON ESTADOS UNIDOS

Para Camacho el tema de la seguridad no es ajeno a la vecindad con Estados Unidos, «una frontera porosa de tres mil kilómetros que constituye todo un reto para el país».
Dijo que la relación comercial establecida hace dos décadas dinamizó la economía y las inversiones, pero el vínculo entraña problemas por «la peligrosa liberalidad en la adquisición de armas de todo calibre y niveles tan altos de consumo de enervantes» en Estados Unidos.
«Un elemento que ha catalizado la violencia en México es la disponibilidad de armas de alto calibre provenientes del otro lado. Eso lo hemos planteado», afirmó.
Comentó otros retos «que asumimos con corresponsabilidad en la frontera. Es la seguridad continental, evitar que México sea tránsito de bienes y personas vinculadas con la delincuencia o representen amenazas para el hemisferio».

LAS FRONTERAS NO SON SUFICIENTES PARA CONTENER EL FLUJO MIGRATORIO

Respecto al tema migratorio, Camacho dijo que la migración es connatural a los seres humanos y que las fronteras convencionales no son suficientes para contener el flujo migratorio.
Aseguró que muchos de sus compatriotas van en busca de condiciones de trabajo en el entendido de que «hay quien necesita esa mano de obra mexicana laboriosa y calificada».
No pretendemos una especie de obsequio de las autoridades migratorias norteamericanas, sino un trato legal, humanitario, respetuoso del derecho de las personas, de los niños que viajan solos, de las familias que quedan separadas.
Calificó de compleja la relación con Estados Unidos, «pero por razones geográficas, económicas e históricas es inevitable que aprendamos a coexistir en un clima de respeto mutuo y de provecho recíproco, respetando además al marco jurídico de cada nación».
Camacho defendió la estrategia del presidente Peña Nieto de asumir esa relación con integralidad y, al mismo tiempo, «diversificarnos para multiplicar los socios comerciales con otros países y regiones. Se trata -concluyó- de defender nuestra seguridad económica».