Guillermo Robles Ramírez

Lameculos en resultados inexistentes

Por Guillermo Robles Ramírez

La nueva Fiscalía General de la Republica, institución autónoma responsable de hacer las investigaciones y seguimiento de los delitos de orden federal, y que reemplazó a la Procuraduría General de la República, mejor conocido por sus siglas PGR, tanto el titular de la nueva FGR, así como en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, responsable de evitar la comisión de delitos y faltas contra las personas y sus bienes. Ambas dependencias federales, es decir, las dos diseñadas por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, están dando dichas instituciones gubernamentales patadas de ahogado, para intentar convencer a los mexicanos que desde su llegada todo anda bien.

En el mes de marzo la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, hiso una evaluación, basado en datos oficiales en que hubo una baja en los delitos de homicidio doloso, robo, y secuestro como el resultado positivo de la estrategia de seguridad del gobierno federal; enfatizando que el homicidio doloso se logró “encapsular” en algunas entidades de México.

Por el otro lado la Fiscalía General de la Republica, en este mes confirmó la reducción de delitos federales y recuperación en la percepción de confianza ciudadana en el Ministerio Público Federal. “En la nueva Fiscalía General de la República y a partir del momento que ésta se inició hasta el día de hoy, ya en encuestas que son absolutamente independientes a nosotros, todos los delitos federales han ido a la baja, todos, porque hay una pretensión por servir diariamente a quienes llegan con una denuncia”, palabras del Fiscal General, Alejandro Gertz Manero.

Estoy seguro que la mayoría de los mexicanos deseamos que el tema de seguridad, sea algo que ya no quite el sueño y en lugar de estar dentro de la primera preocupación de la sociedad, antes que la salud, fuera cierto el tener esa percepción.

¿Pero por qué hago mención de tal desesperación? No se puede negar que el gobierno federal está cruzando por una seria crisis, que se ha hecho público por el mismo Presidente de México, culpando a las administraciones pasadas, pero también durante el actual gobierno que preside AMLO, sigue existiendo vulnerabilidad con nuevos problemas dando resultados nefastos.

Además, no se puede hacer a un lado las consecuencias de la grave pandemia del Covid-19, el cual no solo afecta la salud de los mexicanos, así mismo como aquellas instituciones gubernamentales federales del sector salud, con el desabasto de medicamento, desequilibrio económico de miles de familias y el mismo estancamiento de la economía y la disculpa o justificación para decir que la pandemia es un obstáculo para la evolución de la 4ta.

Estamos de acuerdo que, si antes existían condiciones para que la gente cometiera actos ilícitos de cualquier índole, ahora la situación económica de todos los mexicanos empeoró ante el cierre obligatorio de actividades no esenciales a principio de los meses del año y actualmente la reapertura gradual de algunos comercios respetando los lineamientos de salud ha provocado operar al 50 por ciento de su capacidad teniendo un impacto económico y ajuste en trabajadores generando más desempleo. Lo anterior justifica un panorama negativo, que puede llevar a cualquiera a tomar malas decisiones, y afectaciones emocionales o psicológicas para actuar en un momento dado de manera irresponsable cayendo hasta en actos delictivos.

Lo anterior viéndolo desde un punto de vista lógica por el cual es difícil tener esa percepción del bajo índice de actos delictivos de orden federal han bajado. Pero por otro lado el Observatorio Nacional Ciudadano en cada una de sus publicaciones mensuales dicen lo contrario, es decir, que el 60 por ciento del país seguirá en grave crisis de violencia incumpliendo la promesa del gobierno federal de pacificar a México.

También aseguran que no existe alguna evidencia que los bajos índices oficiales que dicen tener las instituciones o al menos una de ellas de carácter oficial, sea por las acciones y estrategias del gobierno federal, sino son más de políticas locales y estatales quienes han podido bajar que los delitos lleguen a las instancias federales.

Incluso ésta misma organización conformada por una sociedad civil e independiente a cualquier sector oficial, ha hecho un análisis en la que informan que desde el inicio de la Administración de López Obrador, se encuentra muy distante la operatividad completa de la Guardia Nacional, así como la Fiscalía General de la República quien reporta los peores resultados de la historia, con operativos fallidos, fallas en inteligencia y el sufrimiento de los recortes presupuestales afectan gravemente la capacidad de las instituciones locales de seguridad y justicia.

En el más reciente reporte del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), concluyen exhibiendo que con base a datos oficiales existen declaraciones manipuladas, cayendo en falsedades por parte de los titulares de ambas instituciones gubernamentales federales como la omisión de los femicidios para lograr la interpretación en la disminución de víctimas cuando a junio del presente año existe un aumento del 9.15 por ciento, comparativo al año anterior próximo. Lo mismo sucedió con las víctimas de homicidio doloso aumentando el 1.89 por ciento.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, distorsiona la interpretación de números oficiales para poder echar las campanas al vuelo, ante la desesperación de dar noticias que algo bueno sucede en su gobierno y auto celebran resultados inexistentes. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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