Antes la principal preocupación por la que han pasado todos los mexicanos durante siglos anteriores, siempre fue el tema del sustento familiar, es decir, llevar comida a los hogares, después fue la salud y al último más la no menos importante, pero en ese orden, el tema de seguridad.

Ni la mejor empresa nacional de estadísticas, llegó a ver que el orden de las preocupaciones de los mexicanos cambiaría y hasta hace unos pocos años para ser más precisos fue cuando el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, despertó esa guerra en contra del crimen organizado cuando se desataron esas confrontaciones entre los diferentes grupos del narco peleándose por territorios, en contra de las diferentes corporaciones de seguridad nacional perdiendo los gobiernos municipales y estatales el control de la situación, resultando inoperables e insuficientes los elementos que resguardaban la paz y el orden, sino también sucedió lo mismo con el gobierno federal, siendo necesaria la intervención de las fuerzas del Ejército Mexicano yla Marinapara poder controlar la situación y combatirlo porque todas éstas confrontaciones estaban ya cobrando la vida de muchos civiles inocentes.

Desde ese tiempo en adelante, todas las estadísticas o encuestadores profesionales empezaron a dar resultados alterados en el orden lógico de una sociedad cuando existe tranquilidad dentro de la población, resultando en cada uno de sus investigaciones que la mayor preocupación de los mexicanos es en primer lugar el tema de seguridad, empleo y al último la salud.

Por hoy, el tema de seguridad es algo de lo que se habla, se vive y se palpa a diario entre cada mexicano sin importar en qué entidad se viva, pero la sensación de sentirnos seguros nos ha llevado a la necesidad de depender de la tecnología que en su momento quienes lo veían en otras naciones como EE.UU. siempre fueron criticadas como medidas exageradas.

Sin embargo, ahora en México las mismas autoridades se ven en la necesidad de poder depender de ello para tratar de volver a tener un control y preventivo de seguridad pública para los ciudadanos y por ende la compra de cámaras en lugares estratégicos dentro de diferentes entidades y municipios.

En la capital de Coahuila, se implementó desde la administración pasada la compra de más y mejores cámaras dentro de la ciudad de Saltillo y en la nueva administración municipal se adquirieron más y evidentemente existe alguien que está a cargo de ello que es el director del Centro Integral de Administración y Planeación (CIAP), Jorge Salcido Urroz a quien sin motivo alguno se ha sentido ofendido el hecho de que se le pida ser sometido a un centro de valoración de confianza certificado, a la cual como una criatura chiquita se la ha pasado berreando en no querer someterse a prueba alguna porque dizque no está obligado y por habérselo realizado en una empresa desconocida.

Mientras que el Secretario de Gobierno, Armando Luna Canales, a quien muy independiente de su cargo no se trata de ningún improvisado al afirmar que tiene la obligación de realizarse una prueba de confianza pero en algún lugar con certificado nacional. No olvidemos que Armando Luna Canales, tiene su licenciatura en derecho, más tres posgrados en maestrías y un doctorado, más aparte ha tenido varios cargos públicos en asuntos jurídicos en diferentes dependencias de gobierno.

Pero si le falta convicción a Jorge Salcido Urroz, de lo que en la opinión de Armando Luna Canales, considera como lo mejor para los saltillenses no es suficiente, al menos como una cuestión de tranquilidad ciudadana y moral con compromiso ciudadano del director del CIAP, debería de dejarse de niñerías y no tenerle miedo, pues si dice que ya pasó un examen de una institución de dudosa procedencia, entonces como dice el dicho, “el que nada debe, nada teme”, y que se deje de tanta ching… porque tal parece que solito se está ahorcando haciéndose la victima en donde todo pareciera que algo está ocultando o será que como todos tienen historias que contar, siempre habrá un pasado oscuro no queriendo salir a la luz.

Hay quienes tienen la cola corta, pero también los hay quienes la tienen pero muy … muy larga. Recuerden siempre el buen consejo de mamá: “No hagas cosas buenas que parezcan malas”. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2014) www.intersip.org